Xia Yan (1900-1995) y el cine

Xia Yan (夏衍; pinyin: Xià Yǎn) fue una importante figura en la escena, el cine y la politica cultural china desde los años 30 hasta su muerte en 1995, con un amargo lapso durante la Revolución Cultural en la que fue perseguido y encarcelado durante años. En esta entrada nos centraremos fundamentalmente en su relación con el cine, dejando en segundo plano sus otras actividades.

INFANCIA Y JUVENTUD

Su verdadero nombre era Shen Naixi (沈乃熙) y nació el 30 de octubre de 1900 en el distrito de Yuhang en las afueras de Hanghhou, en la provincia de Zhejiang. Procedía de una vieja familia empobrecida. Su padre murió cuando él tenía 3 años. Recibió no obstante una educación tradicional desarrollando especialmente su amor por la ópera y la literatura clásica, muy especialmente del arte del tanci (弹词), la narración de un cuento acompañado por instrumentos de cuerdas, una tradición oral de Suzhou.

En 1915 incia estudios científicos en la universidad de Zhejiang. En 1919, como consecuencia del Movimiento del 4 de mayo, organiza una manifestación por las calles de Hangzhou con sus compañeros de clase y funda y edita la revista Zhejiang xinchao [Nueva marea de Zhejiang].

En 1920 se gradúa e intenta ir a estudiar a Francia, pero no lo consigue. En febrero de 1921, sin embargo, parte hacia Japón, donde prosigue sus estudios de ingeniería eléctrica en la universidad Meiji. Durante sus años de estudio, no obstante, se interesa fundamentalmente por la literatura y el pensamiento socialista. Entra en contacto con grupos revolucionarios chinos y en el otoño de 1924 conoce a Su Yat-sen cuando este visita Japón, y Xia Yan se une a la filial japonesa del Kuomintang (KMT), aunque al terminar sus estudios en junio de 1926 entra en el Partido Comunista Chino. Tras la masacre por parte del KMT de los comunistas de Shanghai en 1927 estos rompen con el KMT y Xia Yan es expulsado de Japón por sus actividades políticas, regresando a Shanghai en julio de ese año.

TEATRO Y CINE EN LOS AÑOS 30 Y DURANTE LA IIª GUERRA MUNDIAL

A pesar de no haber escrito todavía ninguna obra literaria, Xia Yan formaba parte de la Sociedad Sun [Taiyanshe], junto con la Sociedad Creación los dos principales grupos de literatura de izquierda en el que todos los miembros eran militantes del PCC. De hecho, la Sociedad Sun era la organización literaria del partido. En diciembre de 1928 se forma la Asociación de Autores Chinos [Zhongguo zhuzuozhe xiehui], fusión principalmente de las dos sociedades de izquierda citadas y en la que Xia Yan forma parte de su comité ejecutivo. Paralelamente, en 1929, es uno de los cofundadores de la Sociedad de Arte Dramático de Shanghai en la que propone un «teatro del prletariado». Miembros de la Asociación de Autores, muy cercana al PCC, de cuyo Comité Culural Xia Yan fomaba parte, contactan con el principal escritor de izquierdas del momento, Lu Xun, hasta entonces criticado desde una postura ultraizquierdista, en un proceso que culminará con la formación de la Liga de Escritores de Izquierda de China, fundada formalmente en marzo de 1930. Xia Yan es uno de los participantes en estas negociaciones y será miembro del comité ejecutivo de la nueva organización. Estrictamente, Xia Yan no hubiera debido participar, porque hasta ese momento todavía no había publicado ninguna obra de creación. Pero tenía una gran ventaja: estaba en buenas relaciones con todo el mundo en el ámbito cultural de izquierda, lo que lo convertía en el mejor mediador. Bajo el paraguas de la Liga de Escritores de Izquierda se crearon varias otras organizaciones sectoriales, como la Liga de Científicos Sociales o la liga de Artistas de Izquierda. Pero la que más nos va a interesar es la Liga de Dramaturgos de Izquierda de China [Zhongguo zuoyi xiju jia lianmeng]. Esta asociación se creó en enero de 1931. En septiembre publicaron un documento para establecer los planes que pretendían conseguir. De los seis puntos, tres están relacionados de una u otra manera con el cine, como impulsar un cine proletario a imagen de lo que se hacía en Japón, por ejemplo -país en el que muchos de ellos habían estudiado-. Pero la influencia real que un grupo de intelectuales de izquierda pudiese tener sobre la industria cinematográfica era más bien escasa, como podemos imaginar. Como vimos en nuestra entrada anterior, a lo que sí podían dedicarse e hicieron con gran entusiasmo era a la crítica cinematográfica. Xia Yan sería uno de los que se trabajaría en este campo. A mediados de 1932 y por directivas del partido se crea en el seno de la Asociación de Dramaturgos un Grupo de Críticos de Cine [yingpingren xiaozu; o en ocasiones solo yingping xiaozu]. Recordemos que en libro de Laikwan Pang se insiste bastante en que este no fue otro grupo creado al año siguiente y que sí sería formalmente del partido, con la participación de cinco miembros, y que Xia Yan sería el nexo de unión entre ambos grupos, al presidirlos. En la historiografía se ha tendido a sobrevalorar la importancia del grupo del partido en la evolución del cine chino de los 30.

Recordemos también que en 1932 se produce un fenómeno que lo cambiará todo: los principales productores chinos se acercan a los intelectuales de izquierda para que les ayuden a realizar un cine que guste más a las masas. Será el inicio del llamado movimiento de cine de izquierda chino. La principal productora, Mingxing, en mayo de 1932 contrata a tres de ellos para incluirlos en su equipo de guionistas, y Xia Yan será uno de los elegidos.

Torrente salvaje (1933)

En 1933 aparecen las primeras películas en las que interviene el trío de izquierdistas. De un guion de Xia Yan será el primer gran éxito del Movimiento realizado por Mingxing: Kuáng liú (狂流) [El torrente salvaje], dirigida por Cheng Bugao. La película estaba basada en el caso real de las peores inundaciones hasta el momento en la provincia de Hubei en 1931. De hecho, se contaba con imágenes reales grabadas para incluirlas en la película. Los autores sugieren que la inundación era en realidad una calamidad provocada por el hombre y, sobre todo, mal gestionada por algunos. Mientras el protagonista intenta ayudar en todo lo posible, el padre de su amada intenta aprovecharse en su beneficio. Según Jubin Hu fue la primera película en la historia del cine chino en la que se repesentaba la vida rural y se señala que el conflicto entre pobres y ricos tiene difícil solución. Se argumentaba que la única solución era luchar contra el sistema social existente. El título es una metáfora: una vez las masas unidas se convierten en un solo cuerpo que crece hasta convertirse en una marea avasalladora. Aún así, a algún crítico aún le parecía demasiado ‘comercial’ por incluir una historia de amor. De la gran influencia que llegaron a tener los guionistas de izquierda es muestra estas declaraciones del director de la película antes de su estreno:

«He expresado lo que el guionista intenta expresar al pie de la letra …. Antes de dirigir la película estudié cuidadosamente el guion e intenté comprender la ideología que expresaba. Luego lo discutí con el guionista … Para aquellas partes que no entendía, pedí instrucciones al guionista. Para aquellas que pensé que había entendido, le pedí su aprobación».

Es una afirmación notable, más cuando sabemos que antes de empezar a trabajar para Mingxing en realidad ninguno tenía una experiencia previa en la creación de guiones, aunque una vez empezaron a trabajar intentaron darle la forma más profesional posible estudiando toda la documentación posible. Recordemos que Xia Yan y Zheng Boqi en 1932 habían traducido y publicado dos escritos de Vsevolod Pudovkin: Dianying daoyan lun [La dirección de películas] y Dianying jiaoben lun [La escritura de películas]. Desgraciadamente la película no se ha conservado, pero la conocemos gracias al guion e informaciones de la época.

El gran éxito de El torrente salvaje hizo albergar muchas esperanzas para su siguiente película: Chūncán (春蚕)[Gusanos de seda de primavera]. En una elección que sería habitual en los guiones de Xia Yan, la obra se basa en un relato homónimo de uno de los mejores novelistas chinos: Mao Dun. Estaría dirigida de nuevo por Cheng Bugao y describe el hundimiento de la economía de una familia de cultivadores de gusanos de seda a lo largo de un año, como símbolo de la bancarrota de la industria sedera en general bajo el imperialismo económico dominante. A pesar de la fuerte inversión de la productora, la película no tuvo éxito. Era un intento de unir la literatura de izquierda con el cine de izquierda, y su fracaso tendría repercusiones pues los cineastas de izquierda llegarían a la conclusión de que la «alta» literatura no era apropiada para los gustos del público chino. En palabras de Xia Yan, «Cheng Bugao fue demasiado fiel a mi guion, y yo fue demasiado fiel a la novela. Como resultado, esta película quizá fuese demasiado ‘literaria'».

En este espectacular arranque del Movimiento de cine de izquierdas en 1933 Xia Yan todavía llevaría a la pantalla tres películas más. La primera de ellas es Zhīfěn shìchǎng (肥分市場) [El mercado de los cosméticos], dirigida por Zhang Shichuan, uno de los propietarios de Mingxing. La acción transcurre en Shanghai a principios de los años 30. Para ayudar a su madre y su cuñada una chica se ve obligada a abandonar la escuela y empezar a trabajar tras la muerte de su hermano. Con la ayuda de su vecina, una mujer moderna e independiente, la chica encuentra trabajo en unos grandes almacenes envolviendo paquetes, pero es vista por uno de los encargados que la transfiere al departamento de cosméticos esperando que ella le pague el favor. Finalmente, la chica pide volver a la sección de empaquetado y al final consigue suficiente dinero para abrir su propia tienda.

Las otras dos películas fueron Shídài de nǚ’ér (時代的女兒) [Hijos de los tiempos], dirigida por Li Pingqian, una de las primeras películas sobre el destino de los jóvenes revolucionarios durante la guerra; en este caso en un escrito escrito en colaboración por los tres izquierdistas contratados por Mingxing: Xia Yan, Zheng Boqiy Ah Ying; y Shànghǎi èrshísì xiǎoshí (上海二十四小時) [Veinticuatro horas en Shanghai], dirigida por Shen Xiling. Pero esta última película fue retenida por la censura casi un año y no fue estrenada hasta finales de 1934. La película cuenta la historia de un niño que sufre un accidente en su trabajo. Su familia y vecinos tratan de conseguir dinero para enviarlo al hospital mientras el gerente de la fábrica y su mujer no muestran la menor compasión y solo se preocupan por su ocio. La película termina con la muerte del niño transcurridas veinticuatro horas del accidente, mientras la mujer del gerente planea otra noche de placer. La película estaba muy centrada en este tipo de contrastes, como comentaba un crítico:

«Veinticuatro horas en Shanghai usa el contraste entre las diferentes vidas de dos clases diferentes para configurar su trama … El niño obrero se hiere y cae, derramando sangre en el suelo, mientras la mujer del gerente tira sopa de pollo que ya no quiere al suelo. El niño herido está muriendo porque su familia no tiene dinero para llamar a un doctor, mientras la mujer del gerente paga su factura de viente táleros a un hospital veterinario.»

24 horas en Shanghai (1933)

Películas como estas son las que provocaron la alarma en el gubernamental KMT. Como hemos visto, esta última fue retenida durante casi todo un año, pero además presionaron a la productora para que despidiese a los escritores izquierdistas. Formalmente así lo hacen, pero en este año 34 todavía realizarán una película en la que intervenien muchos de los directores de la casa así como de sus guionistas: Nǚ’ér jīng (女兒經) [El Clásico, o la Biblia, para las chicas].

En 1935, ya fuera de Mingxing, Xia Yang colabora con otra figura destacada de las letras chinas en el cine, Tian Han, en el guion de Fēngyún érnǚ (风云儿女) [Hijos e hijas de la tormenta], dirigida por Xu Xingzhi y realizada por la más ‘roja’ de las productoras del momento, Diantong. En febrero de 1935, Tian Han y otro líder del partido en la esfera cultural, Yang Hansheng son detenidos, mientras Xia Yan y Qian Xinchun consiguen escapar pero deben dejar Shanghai inmediatamente.

Se inicia ahora una etapa en la que fundamentalmente se dedicará a la dramaturgia, en el marco del «teatro de defensa nacional», por lo que no nos extenderemos demasiado. Al final de esta entrada hay una recopilación de sus obras teatrales.

Pero en 1937 todavía participaría en otra de las películas del Movimiento de cine de izquierdas chino:Yā suì qián (壓歲前) [En víperas de Año Nuevo o El regalo de Año Nuevo], dirigida por Zhang Shichuan, de Mingxing. Estaba inspirada en la película de episodios If I Had a Million, de 1932. Empieza con una celebración familiar en vísperas de Año Nuevo en la que el abuelo le regala a su nieta una moneda de plata. La película sigue el viaje de esta moneda de mano en mano con gente de diferente edad, género y clase. Finalmente la recoge el gobierno por la ley de consolidación monetaria, un tema real que provocaba mucha polémica en ese tiempo. Al final de la película se ve a la misma familia un año después. Esta vez, el regalo de Año Nuevo del abuelo es un billete.

Con el inicio de la guerra sino-japonesa, Xia yan participa en el lanzamiento, dirigido por la Sociedad de Defensa Nacional de Shanghai del periódico Jiuwang ribao (救亡日报) [Salvemos la nación], cuyo primer número apareció el 26 de septiembre de 1937. Tras el incidente de Wannan en enero de 1941, cuando tropas del KMT rompieron la teórica unidad de acción contra los japoneses atacando a tropas comunistas, el periódico fue prohibido. Xia Yan se traslada entonces a Hong Kong donde colabora con el periódico económico Hua Shang Daily (华商报), en defensa del Frente Unido contra los japoneses. Será también guionista de dos películas realizadas en la ciudad en manos británicas: en 1939 Dàdì zhī huā (大地之花) [Flor de la tierra], dirigida por Su Yi; y en 1940 Báiyún gùxiāng (白云故乡) [literalmente Ciudad natal de Baiyun, pero conocida en inglés como Hometown Cloud].

Pero con el inicio de la Guerra del Pacífico y la ocupación de Hong Kong, el periódico desaparece y Xia Yan se dirige a Chongqing, sede del gobierno provisional, donde se encarga de la sección cultural de la célula local del partido comunista. En 1944 se desplaza a Nankin, Hong Kong y finalmente Shanghai, donde coordina las actividades culturales de las secciones locales del partido.

AÑOS 50: CINE Y POLÍTICA

Xia Yan en 1950 en Shanghai

Tras el triunfo de la revolución china y el fin de la guerra civil en 1949 es nombrado miembro del consejo municipal de Shanghai, responsable de la propaganda. Entre enero de 1950 y 1953 es director de la Oficina Cultural de Shanghai (y como tal, de la total nacionalización de los estudios de cine privados) y primer responsable del Teatro Popular de Shanghai. Hasta el inicio de la Revolución Cultural, por tanto, su carrera política y cinematográfica estará unida a los vaivenes de la postura del partido respecto a la cultura con sucesivos endurecimientos y relajamientos. En 1951 a Xia Yan le pilla de refilón la polémica sobre la película de Sun Yu La vida de Wu Xun [Wǔ xùn chuán] (武训传), duramente atacada por el mismo Mao Zedong y que prácticamente acabó con la carrera cinematográfica del director. El guion había sufrido varias revisiones, en particular a raíz de alguna sugerencia de Zhou Enlai. Xia Yan propone dos modificaciones suplementarias con una conclusión crítica. A pesar de ello, también fue atacado por no haberse dado cuenta del carácter «reaccionario» de Wu Xun. Le tocó hacer la autocrítica correspondiente. Aunque él era un firme partidario del cine como herramienta de propaganda y de educación y argumentaba en los 30 que había que hacer las películas lo más fáciles posibles para un público sin formación -«nos conformamos con pan negro, no pedimos pasteles», decía-, lo cierto es que en sus primeros años en Shanghai siguió políticas bastante abiertas. Las películas norteamericanas se proyectaron hasta el verano de 1950 y no se prohibió ningún libro u ópera. Pero no se libro de críticas por el caso Sun Yu y también por haver recomendado a dos empresas privadas el rodaje de determinadas novelas, a pesar de haber sido publicadas en una revista ‘oficial’. Pero antes de eso, en el 49, es el autor del guion de dos películas más: una rodada en Hong Kong, Jiéqīn (结亲) [literalmente ‘Casarse‘, conocida en inglés como Seeking Filial Alliance], dirigida por Zhang Min; y otra en China continental, Liàn’ài zhī dào (恋爱之道) [El camino del amor], dirigida por Ouyang Yuqiang.

En 1950 será el guionista de una película dirigida por Chen Liting, Rénmín de jù zhǎng ( 人民的巨掌) [según el traductor automático La palma del pueblo, conocida por su título en inglés Inescapable, 1950). Trata de un espía del KMT en Shanghai disfrazado de trabajador. Intenta sabotear el nuevo estado socialista lo que lleva a que se bombardee una fábrica con numerosos muertos.

Entre los años 54 y 64 Xia Yan se encuentra en la cúspide de su carrera política. En 1954 es nombrado viceministro de cultura y otros cargos oficiales, fundamentalmente en el mundo del cine. Vuelve entonces a la escritura de guiones. En este periodo participará en tres películas, todas ellas basadas en obras literarias de autores con pedigree. De manera prudente pero un tanto cínica Xia lo argumentaba así: «Algunos temas son buenos para novelas, pero no todas las novelas se pueden adaptar como película. La razón es bastante simple. Los líderes puede que no lean novelas, pero si una novela se convierte en una película no puede escapara a la atención de los líderes. Por eso, después de que transfiriesen en 1955 al Ministerio de Cultura para hacerme cargo del cine, para jugar sobre seguro, las películas que yo adapté eran todas de obras de Lu Xun y Mao Dun.» -que era entonces el ministro de cultura-.

Qin Liyan, en su artículo sobre su cine en los años 50 y 60 es muy crítico sobre las adaptaciones que realizó, acusándole de modificar siempre las historias originales para convertirlas poco menos que en panfletos unidimensionales, en los que los personajes son siempre arquetipos sin matización. La primera de estas películas está efectivamente basado en el gran patriarca izquierdista de las letras, Lu Xun. Se trata de Zhùfú (祝福) [El sacrificio de Año Nuevo] (1956), dirigida por Sang Hu. El relato cuenta la triste vida y muerte de una mujer a principios del siglo XX y, como decíamos, Qin Liyan considera que los cambios hechos en el guion respecto a la historia original cargaba demasiado las tintas en el didactismo y un cierto maniqueísmo. La historia se escogió para celebrar el vigésimo aniversario de la muerte de Lu Xun, por lo que tenía un claro sesgo político oficial. No en balde fue la primera película de ficción en color de la nueva China.

En 1958, escribe Línjiā pùzi ( 林家铺子) [La tienda de la familia Lin], basada en el relato homónimo de Mao Dun y dirigida por Shui Hua. La película narra las dificultades de una tienda de una pequeña ciudad de provincias durante los años 30 cuando tiene que hacer frente a la invasión japonesa, la presión de las importaciones baratas, las condiciones sociales, la explotación de las autoridades del KMT, la competencia y, sobre todo, la pobre situación económica. El pequeñoburgués Lin intenta sobrevivir, pero fracasa. Perseguido por los deudores, decide huir. La tienda entra en bancarrota arruinando al mismo tiempo a sus pequeños accionistas.

La tercera película de esta época, realizada en 1960, no estaba basada exactamente en un autor «de prestigio» sino en las memorias de la militante revolucionaria Tao Cheng, recogidas en forma de libro en Gémìng jiātíng (革命家庭) [Una familia revolucionaria]. Su marido era un comunista muerto en 1928 y sus tres hijos también se hicieron revolucionarios. El libro, publicado en 1956, fue muy popular, vendiendo seis millones de ejemplares en poco tiempo, por lo que parecía un candidato idóneo poar «educar a la generación joven en la tradición revolucionaria». La película sería dirigida de nuevo por Shui Hua.

Poco antes de la que veremos es su caída en desgracia, Xia Yan realiza lo que podemos considerar casi una rareza en su filmografía: la adaptación de la novela de su amigo Ba Jin Qì yuán (憩园) [Jardín de reposo] (1944), con el título de Gùyuán chūnmèng (故园春梦) [El sueño de primavera de la ciudad natal, conocida en inglés con el título del libro de Ba Jin, Garden of repose o también Between smiles and tears] (1964). La película, dirigida por Zhu Shilin, fue escrita expresamente para la actriz Xia Meng, una de las estrellas de Hong Kong. La novela narra las visicitudes de dos familias alrededor de una gran propiedad, el Jardín de Descanso. La familiaYang es la antigua propietaria del complejo. En esta gran familia, Yang Mengchi, un intelectual chino a la vieja usanza, vive una vida temeraria y lleva a la familia a la ruina financiera, pero no quiere vender el complejo porque lo diseñó su padre. Es finalmente expulsado de casa por su hijo mayor y vive en la miseria, aunque su hijo menor siempre viene a visitarlo y confortarlo. El actual propietario es un hombre rico que cree tener una vida feliz, aunque su nueva esposa tiene una relación difícil con su hijastra, mimada por sus abuelos.

En 1965 vuelve a la temática revolucionaria habitual, con la adaptación de la novela de Luo Guangbin y Yang Yiyan Lièhuǒ zhōng de yǒngshēng (烈火中的永生) [Vida eterna entre las llamas]. La película, dirigida una vez más por Shui Hua tras el paréntesis de El jardín de reposo, comienza con la revolucionaria Jiang quien en su camino para contactar con la guerrilla local ve una cabeza cortada sobre la muralla de la ciudad. Es su marido, líder de la guerrilla ejecutado por los Nacionalistas. Esto solo la reafirma en su odio hacia ellos. A causa de la traición de un desertor, la red clandestina del PCC en la ciudad de Chongqing está en peligro. Uno de los líderes,Xu Yunfeng, es detenido, así como Jiang. A pesar de ser torturada por la polícia secreta del KMT, nuestra heroína no da ninguna información, lo que provoca el respeto de sus compañeros de celda. Con la ayuda del cocinero de la prisión, que resulta ser un comunista clandestino, los prisioneros planean una fuga. Cuando el ejército comunista se acerca a la ciudad los nacionalistas ejecutan a Xu y Jian, pero muchos prisioneros consiguen escapar, mientras otros son abatidos por los soldados del KMT.

REVOLUCIÓN CULTURAL

A principios de los años 60 Xia Yan es un defensor de la libertad artística. En junio de 1961 en una conferencia nacional de cineastas pronuncia un discurso en este sentido, «Elevemos el arte cinematográfico a un nuevo nivel» [把我国电影艺术提高到一个更新的水平] que supone una crítica implícita al Gran Salto Adelante, llamando a una mayor autonomía para los artistas y más diversidad y calidad. En los siguientes cuatro años se produce una cierta ola de nuevo cine con mayor calidad que el precedente y comparable al de los años 30 y 40. Xia Yan defiende que el cine más que en el «realismo socialista» estalinista debe basarse en las tradiciones culturales chinas, para asegurar una transición más fluida de un periodo histórico a otro.

Pero Mao, que había sufrido un cierto declive por el fracaso del Gran Salto Adelante, recupera posiciones y en 1964, a partir de documentos recopilados por su mujer, Jiang Qing, publica una serie de directivas sobre arte y literatura, acusando a los responsables del dominio cultural de no tener una relación lo suficientemente estrecha «con los trabajadores/campesinos-soldados» y de «no haber estado nunca tan cerca, en los últimos años, de caer en el revisionismo». Los responsables culturales rápidamente recogen carrete e inician una campaña de rectificación en el cine. El 14 de julio de 1964, Xia Yan realiza una primera autocrítica. Hará hasta tres antes de ser destituido el 7 de abril del 65.

Si las circunstancias durante la Revolución Cultural fueron difíciles para muchos intelectuales, en el caso de Xia Yan hay que añadir al parecer la tremenda inquina que le tenía Jiang Qing, antigua actriz en los años 30. Se comenta que podría ser debida a que Xian Yan no le hubiese dado algún papel en aquella época en el teatro o el cine. El caso es que tanto a él como a otros tres figuras del panorama cultural comunista en el cine de los años 30, Zhou Yang, Tian Han y Yang Hansheng, se les acusa de haberse opuesto al escritor Lu Xun y son etiquetados como «Los cuatro villanos». Pero a Xian Yan se le critica fundamentalmente por su papel posterior en la cinematografía oficial. Se le denuncia como «el cerebro que había maquinado la creación de un gran número de hierbas venenosas cinematográficas» (sic) [炮制大批毒草电影的大老板] y es perseguido. Se le pasea por las calles con un gorro de punta, se celebran sesiones de crítica pública, se le golpea y se le rompen las dos piernas. Se pasa ocho años y siete meses en prisión. Es liberado en julio de 1957.

REHABILITACIÓN Y ÚLTIMOS AÑOS

Rehabilitación en 1979

En octubre-noviembre de 1979 Xia Yan participa en el 4º Congreso de las Letras y las Artes en Beijing en el que Den Xiaoping anuncia una nueva política de apertura en materia artística. Él mismo pronuncia un discurso destacado y es elegido presidente de la Asociación de Cineastas. En 1983 el cineasta Xie Jin estrena la película Qiū Jǐn (秋瑾) [Qiu Jin, una revolucionaria] basada en la obra de teatro homónima de Xia Yan sobre esta heroína revolucionaria de principios del siglo XX. Al parecer Xia Yan participó en su adaptación, pero no aparece en los títulos de crédito de la película como guionista.

En lo político, en 1989 Xia Yan es partidario del movimiento ‘pro-democracia’ y ese mismo año recibe un premio por el conjunto de su carrera. Muere en Beijing en 6 de febrero de 1995.

OBRAS TEATRALES

1935 – Sai Jinhua 《赛金花》

1937 – Qiu Jin 《秋瑾》

1937 – El aprendiz 包身工》

1937 – Bajo los techos de Shanghai 《上海屋檐下》

1940 – La defensa del corazón 《心防》

1944 – El virus del fascismo《法西斯细菌》

Principaux scénarios 1933  Rouge and Powder Market 《脂粉市场》 de Zhang Shichuan 张石川 1933  Shanghai over 24 Hours 《上海二十四小时》 de Shen Xilin 沈西苓           (avec Zhao Dan) 1933  Les vers à soie du printemps » (《春蚕》 de Cheng Bugao程步高 Torrent sauvage » (《狂流》 de Cheng Bugao程步高 1933 Children of our Time 《时代的儿女》 de Li Pingqian 李萍倩 1934  Bible for Girls 《女儿经》 de Zhang Shichuan 张石川 et huit autres réalisateurs           (Xia Yan coscénariste) 1934  La route 《大路》 de Sun Yu 孙瑜 1935  Goddess of Freedom 《自由神》 de Situ Huimin 司徒慧敏           (avec Wang Ying et Lan Ping) 1937  New Year’s Coin 《压岁钱》 de Zhang Shichuan 张石川 1956  Le sacrifice du Nouvel An 《祝福》 de Sang Hu 桑弧 1959  La boutique de la famille Lin 《林家铺子》 de Shui Hua 水华 1960  Une famille révolutionnaire 《革命家庭》 de Shui Hua 水华 1964  Garden of Repose 《故园春梦》 de Zhu Shilin 朱石麟 1984  Qiu Jin《秋瑾》 de Xie Jin 谢晋

FILMOGRAFÍA

1.- Kuáng liú (狂流) [El torrente salvaje] (Wild Torrent). Dir: Cheng Bugao. (1933)

2.- *Chūncán (春蚕) [Gusanos de seda de primavera] (Spring Silkworms) Dir: Cheng Bugao. (1933)
Sonora sin diálogos. En chino con subtítulos en inglés para los intertítulos:

3.- Zhifeng shichang (肥分市場) [El mercado de los cosméticos] (Cosmetics Market). Dir: Zhang Shichuan. (1933)
Sonora. En chino sin subtítulos:

4.-*Shànghǎi èrshísì xiǎoshí (上海二十四小時) [Veinticuatro horas en Shanghai] (Twenty-four Hours in Shanghai). Dir: Shen
Xiling. (1933)

5.- Shídài de nǚ’ér (時代的女兒) [Hijos de los tiempos], dirigida por Li Pingqian (1933)

6.- *Nǚ’ér jīng (女兒經) [El Clásico, o la Biblia, para las chicas] (The Classic for Girls). Dir: Zhang Shichuan, Cheng Bugao, Shen Xiling, Yao Sufeng, Zheng Zhengqiu, Xu Xinfu, Li Pingqian y Chen Kengran. (1934)
Sonora. En chino sin subtítulos:

7.- *Fēngyún érnǚ (风云儿女) [Hijos e hijas de la tormenta] (Sons and Daughters of the Storm). Dir: Xu Xingzhi. (1935)
Sonora. En chino sin subtítulos:

8.- *Yā suì qián (壓歲前) [En víperas de Año Nuevo] (The New Year’s Gift). Dir: Zhang Shichuan. (1937)

9.- Dàdì zhī huā (大地之花) [Flor de la tierra] (Flower of the Great Earth). Dir: Su Yi. (1939)

10.- Báiyún gùxiāng (白云故乡) [Ciudad natal de Baiyun](Hometown Cloud). Dir: Situ Huimin. (1940)

11.- Jiéqīn (结亲) [Casarse] (Seeking Filial Alliance)]. Dir.: Zhang Min (1949)

12.- Liàn’ài zhī dào (恋爱之道) [El camino del amor](Way to Love). Dir.: Ouyang Yuqiang. (1949)
Película completa en chino y sin subtítulos dentro de esta página.

13.- Rénmín de jù zhǎng ( 人民的巨掌) [según el traductor automático La palma del pueblo](Inescapable). Dir.: Chen Liting. (1950)

14.- Zhùfú (祝福) [El sacrificio de Año Nuevo] (The New Year’s Sacrifice). Dir.: Sang Hu. (1956).
En chino sin subtítulos:

15.- Línjiā pùzi ( 林家铺子) [La tienda de la familia Lin](The Lin Family Shop). Dir.: Shui Hua (1958).
En chino con subtítulos en inglés:

16.- Gémìng jiātíng (革命家庭) [Una familia revolucionaria](A Revolutionary Family). Dir.: Shui Hua (1960).

17.- Gùyuán chūnmèng (故园春梦) [El sueño de primavera de la ciudad natal](Garden of repose o también Between smiles and tears]. Dir.: Zhu Shiling (1964)
Película completa en chino y sin subtítulos dentro de esta página.

18.- Lièhuǒ zhōng de yǒngshēng (烈火中的永生) [Vida eterna entre las llamas] (Living Forever in Burning Flames o Red Crag). Dir.: Shui Hua (1965)

19.- Qiū Jǐn (秋瑾) [Qiu Jin, una revolucionaria](Qiu Jin, a revolutionary). Dir.: Xie Jin (1984)

BIBLIOGRAFÍA

Laikwan Pang. Building a New China in Cinema: The Chinese Left-Wing Cinema Movement, 1932-1937. Lanham, Md: Rowman & Littlefield, 2002

Vivian Shen. The Origins of Left-wing Cinema in China, 1932-37. New York: Routledge, 2005

Jubin Hu. Projecting a Nation: Chinese National Cinema Before 1949. Hong Kong: Hong Kong University Press, 2003

Qin Liyan. «Film Adaptation as Political Orthodoxy and Its Dilemmas: The Case of Xia Yan in the 1950s and 1960s». Front. Lit. Stud. China 2011, 5(3): 303–320. DOI 10.1007/s11702-011-0131-0

Brigitte Duzan. «Xia Yan 夏衍 Présentation«. En Chinese movies.

La entrada sobre Xia yan en la base de datos del cine chino., Dianying.com

La entrada en la Wikipedia en inglés.

Béla Balázs en el cine austríaco y alemán de entreguerras

Béla Balázs en La Sarraz (1929)

Béla Bálázs es una figura fundamental por sus aportaciones a la teoría del cine. En 1924 publica uno de sus primeros textos sobre esta temática: Der sichtbare Mensch [El hombre visible] y en 1930 Der Geist des Films [El espíritu del film] (1930) y habrá que esperar a 1948 a su magnum opus: Filmkultúra: A film müvészetfilozófiája (Cultura fílmica: la filosofía estética del cine, con el título en la edición española de: El film : evolución y esencia de un arte nuevo]. Pero en esta entrada vamos a centrarnos en otra faceta cinematográfica de Balázs, en concreto su trabajo como guionista y crítico para el cine austríaco y alemán de los años 20 y principios de lso 30.

Etapa húngara

Para situar el contexto quizá sea necesario repasar brevemente su vida antes de su exilio vienés. El nombre real de Balázs era Herbert Bauer y había nacido en Szeged, Hungría, en 1884 en el seno de una familia judía no practicante. De hecho, su madre alemana lo crió más bien como protestante. El idioma de la familia sería también el alemán. En cuanto empezó a publicar sus primeros cuentos escogió como seudónimo un nombre plenamente húngaro, Béla Balázs, que acabaría siendo el oficial a partir de 1913.

Ya hemos comentado su faceta como teórico del cine, pero fue también autor teatral, novelista, cuentista, ensayista, periodista, fabulista, autor de pantomimas y libretos de ópera, de un diario intermitente y una autobiografía, y participante en un sinfín de actividades culturales. En 1906 consigue una beca para estudiar en Berlín y participa en el seminario sobre estética de Georg Simmel, publicando su primera obra teórica: Halalesztetika [Estética de la muerte], que causó una gran impresión. Al regresar a Budapest, participa en los círculos intelectuales literarios del país, en torno a las revistas Nyugat [Occidente] y Huszadik Szazad [Siglo XX], aunque se acabaría alejando de ellas por su contenido demasiado conformista para su punto de vista. Autor de un libreto sobre El castillo de Barbazul [A kékszakállú herceg vára (1912)], se lo dedicaría a la vez a Béla Bartok y Zoltán Kodály. Sería este último el que le pondría música, mientras Bartok adaptaría su ballet El príncipe de madera [A fából faragott királyfi, 1917].

Balázs y Lukács en Italia ca. 1913

Pero en su periodo húngaro quizá lo más destacado sea su colaboración y amistad con György (Georg) Lukács. Juntos fundaron un grupo, que se reunía los domingos en casa de Balázs, que se conocería precisamente así, como el Círculo del Domingo [Vasárnap-Társaság] en el que participarían algunos de los intelectuales más importantes de esa zona de Europa central: Károly (Karl) Mannheim, Arnold Hauser, Mihály (Michael) Polanyi -el hermano de Karl-, Frigyes (Friedrich) Antal, Béla Fogarasi… A pesar de que Lukács hasta escribió un libro sobre Balázs, Balázs Béla és akiknek nem kell [Béla Balazs y sus enemigos, (1918)], más tarde sus relaciones sufrieron un profundo deterioro por motivos artísticos, políticos y hasta personales. Pero en esa primera época, el grupo lanzó en 1917 una Escuela Libre de Ciencias Humanas como foro público para el debate ético y filosófico. Muchos de sus miembros participarían más tarde en la efímera República Soviética Húngara de Béla Kun. Balázs, que se había unido al Partido Comunista Húngaro en 1918 -para sorpresa de otros miembros del Círculo, pues nunca había expresado intereses políticos-, cooperó con el gobierno revolucionario bajo las órdenes de Lukács. Al ser nombrado este comisario responsable de Instrucción Pública, hace a Balázs jefe de un nuevo departamento literario y teatral. Muy interesado en llevar lo mejor de la cultura a los niños, creará curiosamente un Departamento de cuentos de hadas, dirigido por su amiga y miembro destacada del Círculo de los Domingos, Anna Lesznai. Cabe recordar que años más tarde el propio Balázs publicaría un precioso libro sobre leyendas chinas -inventadas-: Der Mantel der Träume [El manto de los sueños (1922)].

Etapa en Austria

Disfrazado con un bigote y unas patillas postizas, unas gafas, y el pasaporte de su hermano, Balázs salió de Hungría en un vapor por el Danubio en noviembre de 1919 huyendo de nuevo régimen. Aunque el partido comunista austríaco no lo aceptó como miembro, posiblemente por consejo de Lukács que dudaba de su compromiso, siempre colaboró tanto con apoyo financiero como práctico. Quizá para desviar la atención de las autoridades, su postura sobre la militancia comunista la verdad es que era cuanto menos curiosa. Insistiría a menudo en que para él era una religión: «La verdad es que no deseo seguir participando en política, de la misma forma que no participaba antes, porque no es lo que me preocupa. ¡El comunismo es mi religión, no mi política, y de ahora en adelante quiero ser un artista y nada más!». Consideraba que podía ser más útil a la causa desde una posición ‘independiente’. Lukács, en cualquier caso, como gesto de buena voluntad escribió a Martin Buber para pedirle que lo introdujese en los círculos literarios, y Fogarasi, que había ido a Berlín para ocupar un puesto editorial en Rote Fahne, le invitó a que enviase algún artículo. En 1922 empezó a formar parte activa en las reuniones en Viena del movimiento parisino Clarté, dirigido por Henri Barbusse y Romain Rolland, por su postura internacionalista procomunista -aunque más tarde una crítica a una obra de Rolland le costaría su puesto como periodista, como veremos-. También colaboró en muchas revistas en Viena y en Europa central: Bécsi Magyar Újsag, Új Világ (Nuevo Mundo), Túz (Fuego), Kassai Munkás (El trabajador de Kassa), Diogenes, y muchas otras.

En este periodo vienés Balázs escribiría dos novelas, publicadas en húngaro: Túl a testen. Egy férfi és egy nő naplója [Más allá del cuerpo. Diario de un hombre y una mujer] (1920), escrita en colaboración con Karin Michaelis, y Isten tenyerén. Regény [En la palma de Dios. Novela](1921). Y también el libro de fábulas chinas, para acompañar unas acuarelas de la artista Mariette Lydis, al que antes hacíamos referencia: Der Mantel der Träume [El manto de los sueños (1922)]. Ya el año anterior había publicado otro libro sobre cuentos de hadas: Sieben Märchen [Siete cuentos de hadas]. Y aún publicaría otro para jóvenes en 1925: Das richtige Himmelblau [El verdadero cielo azul], una recopilación de tres cuentos de hadas. De 1922 es otro libro sobre teoría literaria y teatral: A színjáték elmélete [Teoría del drama]. Su obra de teatro Halálos fiatalság [Juventud mortal], escrita en 1917, sería interpretada en Viena en 1920. Por último, en estos años austríacos Balázs también publicaría Der Phantasie-Reiseführer das ist Ein Baedeker der Seele für Sommerfrischler [La guía de viajes de fantasía que es un Baedeker del alma para los veraneantes], en 1925.

La entrada de Balázs en el mundo del cine en Viena se produjo casi por casualidad. Solía reunirse en un café con exiliados procedentes de este mundo: Alexander Korda (Sándor Kellner), Michael Curtiz (Mihály Kertész), Lajos Biró, Ladislaus Vajda y Béla Lugosi (Béla Blaskó) -sí, el protagonista de Drácula era un actor rojo-. Korda le propuso a Balázs colaborar. Este escribió dos guiones, aunque no llegaron a nada. En 1922 Karl Polányi le presentó a Egon Szécsi, un húngaro que buscaba alguien que reescribiese un guion sobre los intentos del depuesto emperador de los Habsburgo, Carlos, por reclamar el trono de Hungría del regente Horthy. Tras el fracaso de esta especie de golpe de estado, Carlos sería expulsado por las fuerzas de la Entente a la isla de Madeira, donde moriría al cabo de poco tiempo. Szécsi quería el trabajo hecho en 24 horas, pagando bien. Balázs aceptó el reto y escribió «La Fortuna y Caída de los Habsburgo». Ayudó también a dirigir la película, aunque no tenía ningún control sobre el aspecto artístico. Fue dirigida, como las dos siguientes para las que Balázs escribiría el guion, por Hans Otto Löwenstein, que Balázs valoraría muy poco. Apenas reconoció su obra cuando se estrenó finalmente la película con el título de Kaiser Karl [El Emperador Carlos] -por alguna extraña razón, por cierto, beatificado por Juan Pablo II en 2004-.

Como decíamos, a pesar de la decepción aceptó otro encargo de Otto, porque pensaba que era una forma de ganar un buen dinero en poco tiempo. La segunda película se estreno en julio de 1922 con el título de Der Unbekannte aus Rußland [El extranjero de Rusia] y una vez más, Balázs pensó que era una chapuza. Ese otoño escribió un tercer guion para Otto y uno para la productora Sun-Film, pero ninguno de los dos llegó a ser filmado.

En 1924 Otto realiza las tercer de las películas con guion de Balázs: Moderne Ehen [Matrimonios modernos]. En IMDB aparece una cuarta película con guion de Balázs y dirección de Otto, Kiedy kobieta zdradza meza [Cuando una mujer es infiel a su marido], pero imagino que no es más que el título en polaco de esta misma obra.

Si no hizo demasiados guiones, sí muchísimas críticas de películas y artículos sobre cine. Al principio, en la revista Bécsi Magyiar y en la alemana Die Rote Rahne, pero hacia finales del 22 se convirtió en el crítico oficial de Der Tag, un periódico nuevo fundado por el banquero y especulador Sigmund Bosel. En realidad a este solo le interesaba transmitir algunas noticias determinadas de la Bolsa y el resto de secciones le daba igual. Lo único que pedía era que fuesen de calidad, por lo que contrató a los mejores: Alfred Polgar, Max Brod, Robert Musil… Al parecer, propusieron a Balázs contratarlo si se le ocurría una idea original, y él propuso hacer una columna diaria dedicada al cine. A los directores del periódico les gustó la idea y empezó a publicar su primer «Film Reporter» el 1 de diciembre. Además de estos artículos periodísticos, en enero de 1924 publicó su primera gran obra sobre teoría del cine: Der sichtbare Mensch [El hombre visible]. Como hemos comentado, no vamos a extendernos aquí sobre su obra teórica. Solo destacar que tuvo una gran influencia y fue publicado en once idiomas, convirtiendo a Balázs en el líder de la teoría sobre cine en Europa. Fue también leído en la Unión Soviética, y provocaría un debate con Eisenstein que quizá tratemos en alguna otra ocasión. Además de sus artículo en Der Tag y del libro que acabamos de mencionar, Balázs colaboraba también en la revista teórica Die Filmtechnik, radicada en Berlín.

A principios de 1926, Sigmund Bosel se declaró en bancarrota y vendió Der Tag. Balázs entró pronto en conflicto con los nuevos propietarios, mucho menos liberales. Cuando atacó El nacimiento de una nación de Griffith por racista, fue despedido como columnista diario, pero se le permitió seguir escribiendo. No obstante, el 7 de abril publicó una crítica de una obra de Romain Rolland sobre la Revolución Francesa, en la que le atacaba por retratar a los ‘proletarios’ como enemigos de todo lo bueno y hermoso. Hubo cartas de protesta y los nuevos propietarios decidieron prescindir de él, con un año de salario. Aceptó entonces una invitación de la Asociación de Camarógrafos Alemanes para dar una charla en Berlín. Sería el origen de su nueva etapa alemana.

Etapa en Alemania

El 9 de junio de 1926 Balázs da su charla en la Asociación de Camarógrafos Alemanes, que sería publicada completa en Die Filmtechnik y también en la soviética Kino. Su compatriota Alexander Korda, que tenía previsto ya un viaje a Hollywood, tenía mucha prisa por acabar la película que tenía proyectada, Madame wünscht keine Kinder [La señora no quiere niños], protagonizada por su mujer, Maria Corda, y Harry Liedtke, habitual de las películas de Lubitsch. El director de fotografía sería el que había invitado a Balázs, Karl Freund. Korda quería la película terminada en trece días. El guion que se le encargaría a Balázs con tanta urgencia, estaba basado en la novela del francés Clément Vautel Madame ne veut pas d’enfants. Balázs quedó una vez más defraudado por el resultado, aunque fue un éxito de público y obtuvo muy buenas críticas hasta en Rote Fahne. Balázs había conseguido colar una cierta crítica social en el contraste entre la mujer rica, capaz de tomar una decisión libre sobre si quiere o no tener hijos, y la pobre que no se lo puede permitir y es castigada por la ley si decide abortar.

Mucho más satisfecho quedó de su siguiente película Die Abenteuer eines Zehnmarkscheines [Las aventuras de un billete de diez marcos] (1926), una producción de Fox-Europa dirigida por Berthold Viertel y fotografiada de nuevo por Freund. Desgraciadamente, no ha sobrevivido, como ninguna de las anteriores que hemos citado, pero así la describía el propio Balázs:
«El héroe central ostensible era un billete de diez marcos que mientras pasa de mano en mano se convierte en la causa de todas las aventuras registradas en la película. Los otros personajes cambiaban en cada escena. Los acontecimientos se producían en conexión casual unos con otros, pero los personajes humanos desaparecían entre uno y otro como en una niebla, desconocedores unos de otros y sin sospechar siquiera que sus acciones deciden el destino de los otros. El billete de diez marcos era el único hilo que mantenía las escenas unidas.»
Un ejemplo aparece en la escena que publicó en Berliner Tageblatt el 16 de octubre: Viendo que un viejo trabajador ya no puede producir, el capataz ordena que recoja su paga y se vaya. El viejo pide quedarse, pero el capataz no se inmuta. El cajero ‘una calculadora con máscara humana’, cuenta el salario final, incluido el billete de diez marcos.

La gran productora alemana de esos años, la UFA, le ofreció un contrato como guionista, pero Balázs lo rechazó debido al creciente antagonismo con los artistas de izquierda desde el dominio que ejerció sobre ella el empresario ultraderechista Alfred Hugenberg, aunque tengo dudas sobre esta afirmación porque más tarde colaboraría con la compañía en películas como Grand Hotel. Como siempre, Balázs hacía mucho más que escribir guiones. Además de dar charlas en clubs marxistas, escribir centenares de artículos y críticas para diferentes periódicos y revistas de izquierda, como Die Weltbühne, promovió el trabajo sindical de la Organización Principal Alemana de Creadores de Películas y de la Asociación de Autores Alemanes de Películas y apoyó multitud de causas de izquierda. En esos años Berlín era el centro teatral de Alemania con tres grandes figuras: Max Reinhardt, Erwin Piscator y Bertolt Brecht. Existía también una enorme organización teatral radical no profesional, la Arbeitertheaterbund (Asociación Teatral de los Trabajadores). Balázs tomó la dirección de una brigada de actores llamada Los heréticos, y pronto se hizo cargo de toda la dirección de la Asociación. Trabajando con Piscator y Brecht, Balázs escribió y dirigió varias obras en un acto, con un contenido político agitador. Para la temporada 27-28 escribirá la obra Hombres en las barricadas, sobre la Revolución Rusa estrenada por Max Reinhardt, mientras en 1929 estrena Hans Urian geht nach Brod [Hans Urian va en busca de pan], con los jóvenes del Arbeitertheaterbund. Escribe el libreto para el ballet Mammon con música de Ernst Krenek y otro libreto para la ópera Achtung Aufnahme [¡Cámara! ¡Acción!] de Wilhelm Grosz en 1930. Además, dirigió la revista de la asociación de teatro durante tres años y medio. Como vimos en una entrada anterior, Balázs también fue miembro de la Volksverband für Filmkunst e.V. (más tarde, simplemente Volks-Film-Verband) [Asociación Popular para el Arte Cinematográfico, y luego Asociación Popular Cinematográfica, VFV], editora de la revista Film und Volk [Cine y pueblo], donde también escribiría.

Pero volviendo al cine, en 1927 hace el guion de cuatro películas. La primera sería para la productora comunista Prometheus, que vimos en una entrada anterior. Quizá buscando un público más amplio, la verdad es que la obra no tiene nigún contenido social explícito. Se trata de 1 + 1 = 3 / Eins + Eins = Drei. Ehe man Ehemann wird [Uno + uno= tres], una película dirigida por Felix Basch con guion de Béla Balász y Henry Kosterlitz. Cuenta la historia de Paul, que se enamora de Anni y le propone matrimonio. Desgraciadamente, es pobre, y el patriarcal padre de Anni prefiere un yerno rico. Pero Paul hereda una fortuna de un tío rico con una condición: no se puede casar con una chica soltera. Para solucionar el dilema Paul le pide a su amigo Peter que se case con Anni, aunque el marido real sería él. Peter y Anni se casan, pero el problema es que se enamoran. Tras numerosos conflictos y resoluciones, Peter y Anni se divorcian para que Paul finalmente pueda casarse con Anni, que ya no es una chica soltera. La película tuvo un modesto éxito.

El guion para Grand Hotel…! coincide con el inicio del dominio de Hugenberg sobre UFA y su intención de eliminar cualquier tipo de crítica social. En el original de Balázs, basado en sus experiencias como estudiante en Berlín, la protagonista es una estudiante de medicina que se enamora de un intelectual pobre. Ella trabaja como criada en un hotel elegante para pagarse los estudios. Allí entra en contacto con todo tipo de anarquistas, estafadores, diplomáticos y otros que se supone representan el carácter de la sociedad capitalista. La censura de la propia UFA fue implacable. En el mismo día en que se estrenó la película Balázs publicó en Film-Kurier una de las escenas censuradas: Fuera del hotel, un hombre ciego y una joven vagabunda piden dinero. Hay un baile de máscaras en el hotel y los invitados que llegan confunden los harapos con un disfraz. Arrastran a la desconcertada pareja a la sala de baile, donde varios hombres llevan a la chica a la mesa con el champagne e insisten en que beba una copa. Ella grita que tiene hambre, pero los hombres solo ríen y aplauden. Finalmente, la fuerzan a beber. La versión final, como diría la crítica de Rote Fahne, estaba más bien pensada para «afectar los sacos lagrimales y las glándulas sexuales» de los espectadores. En 1932 se realizaría una versión sonora hollywoodiense de la misma obra y con el mismo título, en la que Balázs ni siquiera constaría en los títulos de crédito.

Las otras dos películas de 1927 fueron un desastre sin paliativos. La primera, Mädchen mit den fünf Nullen [La chica con los cinco ceros], sobre el manido tema de la chica que tiene un billete de lotería premiado y que contiene el número cero cinco veces. La película fue dirigida por Kurt Bernhardt, quien más tarde tendría una carrera exitosa en Hollywood como Curtis Bernhardt. Un crítico de la época la calificaría así: «Más de dos almas viven en su seno [de Balázs]. Es una esperanza. Hace campaña … para la generación actual … pero ¿qué vemos hoy? Un adepto inhibido y proveedor de kitsch».

La segunda película, estrenada ya en 1928, está basada en la obra de teatro de Tirso de Molina Don Gil de las Calzas Verdes. Se trata de Donna Juana (así en el original). El guion lo escribió en colaboración con el director, Paul Czinner, que la convirtió en un simple vehículo para el lucimiento de su mujer, Elisabeth Bergner, la protagonista. Balázs quedó tan avergonzado que el día que se estrenó publicó de nuevo un artículo en Film-Kurier indicando que su colaboración se había limitado a trabajos preliminares en el guion. Y publicó más tarde un artículo de periódico en el que insistía en que el productor no tenía derecho a anunciar el nombre de un autor tras haber alterado su obra sin su consentimiento. Lo que resulta bastante irónico si tenemos en cuenta lo que pasaría pocos años más tarde con su adaptación de La ópera de cuatro cuartos de Brecht.

Extrañamente, teniendo en cuenta estos antecedentes, al parecer Balázs colaboró en el guion de la siguiente película de Czinner, Fräulein Else [La señorita Else], basada en la obra de Arthur Schnitzler, pero tuvo una vez más una pelea con este y denunció a Czinner para que su nombre fuese borrado de los títulos de crédito. Tras estos dos incidentes, Balázs fue visto como persona non grata en la industria del cine.

En 1928 el actor Alfred Abel le pidió que escribiese un guion para Narkose [Narcosis], basado en el relato de Stefan Zweig Carta de una desconocida (que tendría después versiones tan brillantes como la realizada por Max Ophuls en Hollywood). Perdida, al parecer fue producida en 1929 por la pequeña compañía G.P. Films y dirigida porAbel con la colaboración del propio Balázs. Las imágenes que veía el público eran las veía una joven inconsciente en la mesa de operaciones. «La vida de una chica se muestra como vista por ella misma en el sueño provocado por la anestesia. La razón para este recurso», explicaba Balázs, «era dar a las escenas y planos la realidad emocional adquiridas por la experiencia de la propia joven, sin tener que mostrar los muchos detalles indiferentes y no importantes de la vida sin los que es imposible presentar la realidad cotidiana de manera que se entienda rápidamente». Era, como podemos ver, una especie de ‘subjetivismo objetivo’. Este carácter experimental se muestra también en la forma en que se encadenan entre sí las escenas, con disoluciones más que con cortes directos. En una de las escenas, el protagonista está a punto de emprender un viaje y la cámara se centra en primeros planos de la maleta en su habitación. A medida que la habitación empieza a disolverse, la maleta empieza a botar en una red de equipaje: se abre el diafragma par mostrar un vagón de tren. En otra escena, la heroína está sola en la calle y la cámara se centra en sus manos, que cogen una pañuelo blanco. El pañuelo se disuelve en primero una y luego muchas rosas blancas, y el diafragma se abre un poco más, con la chica trabajando en una floristería.

Narcosis (1929)

También en 1928 vuelve a colaborar con IAH, en concreto con Weltfilm, dirigiendo junto con Albrecht Viktor Blum el corto documental Was wir wollen – Was wir nicht wollen.

En 1929, nueva colaboración con Prometheus, importadora y distribuidora del cine soviético, para escribir los intertítulos de alguna de sus películas. En concreto Turksib, de Viktor Turin, sobre la construcción del ferrocarril entre Turkestán y Siberia, y la película de Eisenstein La línea general. Sería precisamente este año cuando ambos se encontrarían en La Sarraz en el I Congreso Internacional de Cine de Vanguardia. Como recordamos por una entrada previa, en la película que rodaron al pobre Balázs le tocó el papel del ‘malo’: el espíritu del cine comercial.

Ruttman, Eisenstein y Balázs en La Sarraz (1929)

El año siguiente, 1930, Balázs publica su obra teórica más importante durante su periodo alemán: Der Geist des Films [El espíritu del cine]. Como dice Congdon, «un testimonio de su fe continuada en la cultura visual y en el comunismo como solución final al problema de su propia alienación y la de la sociedad». También publicaría la novela Unmögliche Menschen [Gente imposible], una especie de continuación de En la palma de Dios, una novela dostoyevskiana diseñada para convertir a los rebeldes sensibles no al cristianismo, como en el caso del autor ruso, sino a la nueva religión del comunismo. Al año siguiente Balázs se incorporaría al Partido Comunista Alemán.

No sé muy bien por qué en algunas fuentes aparece la película Sonntag des Lebens [El domingo de la vida] (1931) como otra con guion suyo pero en otras no. Ante la duda, la incluyo en esta relación.

Este mismo año se produjo el tormentoso proceso de realización de la película La ópera de cuatro cuartos, basada en la obra teatral de Brecht, y al que ya hemos dedicado algunas entradas, por lo que no vamos a extendernos. Tras la ruptura con Brecht, Pabst había encargado el guion a Vajda, el futuro gran director del cine español, y recurrir a Balázs parecía una solución de compromiso. Más tarde el propio Balázs afirmaría que su contribución se había limitado a alguna revisión técnica, pero la verdad es que su presencia en la película es inconfundible. Brecht, enfurecido, calificaría a Balázs de «hombre de letras de rango inferior»; el crítico Herbert Jhering le acusaría de ser un instrumento en manos de la industria y un enemigo de los autores, y Alfred Durus le criticaría desde las páginas de Rote Fahne. Balázs se consolaba con el éxito comercial y artístico.

En la primavera de 1930, Balázs sufre un ataque cardíaco. En mitad de la polémica sobre La ópera de cuatro cuartos recibió entonces la invitación para rodar en Argelia, o quizás Marruecos, una película titulada Die Löwin [La leona] y basada en una novela de éxito entonces en Francia. La película tenía un pequeño equipo internacional financiado, al parecer, por un productor estadounidense y una princesa india. El resultado fue excelente, sobre todo lo relacionado con el folklore, pero a su regreso el director de fotografía denunció a las autoridades francesas el contenido antiimperialista de la película, por lo que el original, todavía allí, fue confiscado y destruido.

Muy pronto se vería envuelto en otra polémica, la última antes de su exilio en Moscú. Leni Riefenstahl, que no sé si era nazi pero desde luego parece que era un mal bicho, quiso en esa época realizar su primera película como directora. Ella decía que se basaba en una leyenda que había escuchado en las Dolomitas, pero en realidad se basaba en la novela Bergkristall [Montaña de cristal] del escritor suizo Gustav Renker, publicada en 1930. El gran especialista en cine ‘de montañas’, Arnold Fanck lo reconoció y rechazó participar en el proyecto. Era otra típica película de este género ambientada al pie de las Dolomitas sobre un misterioso resplandor procedente de las montañas. Para algunos críticos como Kracauer y Sontag era una película prenazi, pero resulta difícil adivinar que tienen de nazis per se las películas de este género. Ni por qué, siendo nazi, Riefenstahl iba a solicitar la colaboración en el guion de un conocido comunista como era Balázs. La directora no tenía suficiente presupuesto, así que Balázs aceptó un pago diferido para cuando estuviese estrenada. Para la preparación del guion y mientras rodaba como protagonista una de las película montañeras de Fanck, Balázs se trasladó al rodaje en los Alpes austríacos y trabajó durante un mes con ella. Riefenstahl escribiría luego que «Fue una cooperación ideal, y teníamos una maravillosa y buena relación».

Cuando empezó el rodaje de Das blaue Licht [La luz azul], con un pequeño equipo ese verano tanto Sokal, el productor, como Balázs se quedaron en Berlín. Pero tras ver las primeras ‘dailies’ quedó claro que Riefenstahl necesitaba ayuda en la dirección, especialmente en las escenas en las que aparecía ella misma, sobreactuada. Así que Balázs fue a las Dolomitas, y en palabras de Riefenstahl, «Tuve mucha suerte de que pudiese librarse durante tres o cuatro semanas y pudiese controlar las escenas más importantes en las que yo actuaba».

Además de eso, Balázs también contribuyó al ambiente de fábula de la película sugiriendo que las escenas nocturnas se grabasen con un nuevo negativo infrarrojo de alta velocidad de Agfa, que él había probado en La leona.
Total que parece, como recordaba la propia secretaria de Riefenstahl, que esta estaba ideológicamente «bajo gran influencia de Balázs» y no sería hasta bastantes meses después, ya tras el estreno, que la directora conocería a Hitler y quedaría fascinada por su figura. En esa época Balázs ya se había trasladado a Moscú, y Riefenstahl tuvo serios problemas para la edición en su ausencia, por lo que solicitó la ayuda de Arnold Fanck y del coguionista Carl Mayer. En su versión inicial, los creditos informaban de que la película era «Una leyenda de montaña de las Dolomitas transformada en imágenes por Leni Riefenstahl, Béla Balázs y Hans Schneeberger [el cámara]». Pero tras la fascinación de la directora con Hitler cortó todo contacto con Balázs e ignoró las peticiones para recibir el dinero acordado. Finalmente, en 1933, Balázs presentó una demanda para establecer los derechos sobre los beneficios de la película, porque para entonces su nombre había sido eliminado de los créditos. Nunca recibió el pago y Riefenstahl envió una carta al conocido antisemita Julius Streicher refiriéndose a él como «el judío Béla Balacs» [sic]. A pesar de todo esto, más tarde, en pleno proceso de desnazificación, citaría a Balázs como ejemplo de su amistad de toda la vida con judíos. Cosas veredes.

No he encontrado una copia con subtítulos en español, pero al menos tenemos esta con subtítulos en portugués:

Para Balázs, mientras tanto, empezaba una nueva época en Moscú, que tampoco es que fuese muy feliz precisamente, y que quizá veamos en una entrada futura.



Filmografía


El enlace con el título se corresponde a la entrada correspondiente en IMDB.

1921 Kaiser Karl

1922 Der Unbekannte aus Rußland
Entrada en Filmportal.

1924 Moderne Ehen

Entrada en la Wikipedia en inglés.


1924 Kiedy kobieta zdradza meza

Quizá la misma que la anterior

1926 Die Abenteuer eines Zehnmarkscheines

Entrada en la Wikipedia en inglés y en alemán

1926 Madame wünscht keine Kinder

Entrada en la Wikipedia en inglés y en alemán


 1927 Grand Hotel…!

Entrada en la Wikipedia en inglés y en alemán


1927 Das Mädchen mit den fünf Nullen

Entrada en la Wikipedia en inglés y en alemán


1927 Eins + Eins = Drei

Entrada en la Wikipedia en inglés.

1928 Was wir wollen – Was wir nicht wollen

1928 Doña Juana

Entrada en la Wikipedia en inglés y en alemán

1929 Narkose

Entrada en la Wikipedia en inglés.

1931 Sonntag des Lebens

Entrada de la Wikipedia en inglés.

1931 Die 3 Groschen-Oper

Nuestra entrada en Los Camaradas.

 1932 Das blaue Licht

Entrada en la Wikipedia en inglés.

 1932/I Gran hotel (no acreditado)

Entrada en la Wikipedia en inglés

Bibliografía

-La obra principal sobre Balázs es el libro de Joseph Zsuffa, Bela Balazs, The Man and the Artist. Berkeley: Univ. of California, 1987. No lo he podido consultar.

-Lee Congdon. Exile and Social Thought: Hungarian Intellectuals in Germany and Austria, 1919-1933. Princeton: Princeton University Press, 1991

-John Ralmon. Béla Balázs in German Exile. Film Quarterly, Vol. 30, No. 3 (Spring, 1977), pp. 12-19

-Graham Petrie. «Bertolt Brecht and Béla Balázs: Paradoxes of exile». Journal of European Studies 39 (2): 172–197

-Jack Zipes. «Béla Balázs, the Homeless Wanderer, or, The Man Who Sought to Become One with the World». Introducción a Béla Balázs, The Cloak of Dreams : Chinese fairy tales. Princeton: Princeton University Press, 2010.

Die Beule, ein Dreigroschenfilm – El chichón, una película de cuatro cuartos / Bertolt Brecht [guion]

Vimos ayer cómo las discrepancias entre Bertolt Brecht y G.W. Pabst llevaron a la ruptura y a que el autor teatral presentase un pleito para parar el rodaje de la película basada en su obra teatral La ópera de cuatro cuartos, perdiéndolo. No obstante, Brecht ya había trabajado un guion que publicaría más tarde con el título de «Die Beule, ein Dreigroschenfilm». No sé alemán, así que tengo problemas con el título. En los diccionarios, ‘Beule’ se traduce en primer lugar como ‘protuberancia’, pero también ‘chichón’. La traducción al inglés que se ha generalizado es ‘bruise’. Pero esta palabra se traduce al español normalmente como ‘cardenal’, ‘moratón’, aunque también ‘magulladura’, pero no tanto ‘chichón’, que sería ‘bump’. Finalmente, por la descripción que se hace en el texto, me ha parecido que lo más acertado sería usar ‘chichón’, teniendo en cuenta que hay estas otras posibles variantes.

En descripción de Jan-Christopher Horak, Die Beule, ein Dreigroschenfilm, el guion de Brecht, «intentaba politizar su ópera para aclarar ciertas intenciones ideológicas que habían sido mal leídas por el público. Primero, eliminando una serie de personajes y escenas, esperaba unificar la narrativa a la vez que se mitigaba la atmósfera ligeramente decadente de la ópera. Segundo, Brecht sustituía con un final más revolucionario el patentemente arbitrario final del original, haciendo evidente de este modo la equiparación entre criminales y capitalistas. Queda claro, por tanto, que varios cambios estructurales y textuales, de los que previamente se había acusado a Pabst, fueron de hecho introducidos en el enfoque de Brecht, solo para ser refinados y clarificados en la película final». Y sigue señalando tres puntos que me parecen importantes al comparar la versión teatral, el guion de Brecht y la adaptación final de Pabst:

  1. Muchas de las obras de Brecht no son programáticamente marxistas. [Nota mía, CV: Más bien anarquistas, la profundización de Brecht en el pensamiento marxista empieza en estos años].
  2. La sensibilidad izquierdista de Pabst tal como se manifiesta en la trama de la versión filmada es al menos tan políticamente comprometida como la ópera decididamente modernista de Brecht. [Y recordemos que detrás del guion estaba un izquierdista reconocido como Béla Balázs].
  3. El estilo de actuación sigue siendo brechtiano, debido fundamentalmente a la influencia de Lotte Lenya, Carola Neher y otros que procedían de la producción para la escena.»

Como vimos ayer, Brecht y Nero-Film firmaron un contrato el 3 de agosto de 1930 que le permitía escribir un guion con sus colaboradores en el teatro, Caspar Neher y Slatan Dudow -que más tarde dirigiría Kuhle Wampe-, así como Lelo Lania. Aunque el acuerdo concedía a Brecht el derecho a solicitar cambios si la versión final no seguía su guion, también les obligaba a seguir el texto de la obra original tanto en estilo como en contenido. Mientras Brecht y su equipo estaban escribiendo el enfoque de la película en el sur de Francia, Nero-Film vendía los derechos a Tobis-Klang-Film y Warner Brothers en anticipo de un estreno internacional del celebrado director Georg Wilhelm Pabst. Nero-Film alquilaba espacio de estudio y contrataba a los intérpretes tanto de la versión alemana como de la francesa. Cuando la productora vio que el guion de Brecht difería en puntos esenciales de la versión teatral -introduciendo por ejemplo el motivo del ‘chichón’ como elemento visual que conectase visualmente los tres grupos antagónicos, el de la banda de Macheath, los mendigos de Peachum y los policías de Tiger Brown- buscó un acuerdo con Brecht que este rechazó. La productora encargó entonces un nuevo guion a Béla Balázs y Ladislaus Vajda, mientras Brecht acudía a los tribunales.

Quisiera terminar con una nota de recuerdo a la actriz que interpretaba a ‘Polly’, la protagonista femenina, tanto en la versión teatral como en la la película, Carola Neher. Huyendo del fascismo, se refugiaría en la Unión Soviética, donde, en el terrible 37, sería acusada de ‘trotskista’ y enviada a los campos, mientras su marido era fusilado. Moriría de tifus en la prisión a los 41 años.

Como he comentado, no sé alemán, así que la traducción la he hecho a partir de la versión en inglés que cito en la bibliografía. Las notas son del propio Brecht.

PRIMERA PARTE
El amor y el matrimonio de Polly Peachum[1][2]

Amor al primer apretón

Old Oak Street, una sinuosa hilera de almacenes en ruinas, graneros y casas de apartamentos, da a un canal sucio entrecruzado por varios puentes de madera, el mayor de los cuales es el Puente de Saint George. Saliendo una tarde del Drury Lane Swamp, el burdel ubicado en esta calle, el señor Macheath ve a una chica que va a buscar cerveza y que le llevará en unas pocas horas al matrimonio y en pocos días al borde del cadalso[3]. La mira solo desde atrás. Empieza a seguirla inmediatamente y sabe que se casará con ese culo encantador. Una pequeña multitud de gente que rodea a un harapiento cantor de baladas al final de la calle le da la oportunidad de acercarse a la señorita Polly Peachum con más familiaridad. El contenido de la balada es un relato esquemático sobre las alarmantes fechorías de un cierto Mac el Navaja, que parece aún más alarmante por su improbabilidad. En un momento dado de la canción, cuando esta improbabilidad es destacada con pesar y admiración, el señor Macheath se permite un truco muy cuestionable: situado detrás de la cautivadora chica, de repente llega a su nuca rodeando la esbelta garganta con su pulgar y su dedo medio: el apretón demasiadas veces practicado de un seductor de los muelles. En respuesta a su mirada sorprendida, repite con una sonrisa el último verso de la balada: ‘Nada se puede probar en su contra’. Inmediatamente, la víctima se gira para marcharse, y él la sigue pisándole los talones: no se le volverá a escapar. Pero ahora la multitud se aparta de él como si fuese un animal salvaje, las cabezas juntándose tras él y un susurro malicioso sigue la la figura que se apresura tras la chica con la jarra de cerveza.[4]

Donde hay voluntad hay una vía

El mismo día la Banda de Macheath -superando ya los 120 miembros de diversos estratos sociales de los existentes alrededor de 1900-[5] ha organizado para las horas del anochecer una energética visita al National Deposit Bank, la decimocuarta empresa de este tipo. La apropiación del viejo y honorable banco se hará de manera diferente a lo que esta planeado para esta noche. El primer amor de Polly Peachum y el matrimonio final del señor Macheath provocarán la gran transformación. Nos encontramos de nuevo al señor Macheath mientras observa con satisfacción el contenido de un escaparate que la señorita Polly cree merecedor de su interés: una pareja de novios hecha de cera. Al descubrir el reflejo de su perseguidor en el cristal del escaparate, sigue adelante indignada. Pero el Hotel Octopus, donde entra a buscar cerveza, ya anticipa la primera resolución: en la atestada y apretada confusión de la mazurca que bailan prostitutas, criadas y holgazanes delante del bar, Polly se siente de repente atraída, en el arremolinado entretenimiento, por su perseguidor, pero no exactamente de manera inesperada. Apenas se resiste. Su destino está sellado. Sin decir palabra, abandona el pub con él, -aunque no lo conoce-, por el otro lado, saliendo a una calle diferente (no han bailado más que media ronda) y, atravesando el patio, se cruzan con parejas amorosas abrazadas, y luego pasan por las fábricas junto al canal sobre el que la luna está justo saliendo.[6] Mientras tanto, su compañero todavía encuentra tiempo para decirles a varios caballeros esperando en dos coches aparcados delante del hotel que la visita al banco planeada para ese día debe ser pospuesta y a cambio se va a organizar una boda, que se acaba de decidir.[7] Mientras tanto ella le espera pacientemente con la jarra de cerveza llena en su mano. Ella le dice: «Solo iré un poco más contigo». Dos amantes desesperadamente enamorados se mueven a lo largo de la noche en un amor ciego y despreocupado,[8] mientras los disparos de revólver de los ladrones en coche resuenan con un eco en la calles comerciales de la ciudad, porque hay que reunir el ajuar de la boda. No menos de veinte grandes robos reúnen todo lo necesario, desde la cama de matrimonio al cepillo de dientes y, lo que es más importante, una rica selección. Los amantes toman un bote, mientras tres coches bloquean una acera, varios hombres enmascarados rompen un escaparate y roban un cepillo de dientes. Mientras tanto, un mendigo ciego se chiva de cuatro hombres, que son detenidos por la policía mientras roban un reloj de pie, mientras detrás de la verja de la entrada de una fábrica la novia se pone rápidamente el vestido de novia (que, envuelto en papel de periódico, estaba metido bajo el brazo del novio).

Un evento social

La boda del señor Macheath con la señorita Polly Peachum tiene lugar a las cuatro horas de su relación en el establo del Duque de Somersetshire. Como este caballero no está actualmente en Londres, se trata solo de forzar la mano de dos criados para ‘alquilar’ una sala de banquete para 150 invitados. A las once en punto está ocupado hasta el último asiento. Bajo la inteligente dirección del organizador del banquete, la pareja nupcial encuentra el establo ya transformado en un enorme salón. La primera impresión puede ser de una ocasión un tanto convencional: estos buenos y bastante corpulentos hombres han traído a sus mujeres. Pero si se les exigiese un certificado de boda, algunos sin duda se sentirían avergonzados y la novia podría ofrecer su frutero a algunas de las mujeres cuya función social quizá sospecha pero no puede nunca aprobar. En definitiva, esta boda es un evento social. Entre los miembros destacados de la sociedad que han acudido se encuentran:[10] el Juez supremo de Drury Lane, un general, dos miembros de la Cámara Alta del Parlamento, tres abogados bien conocidos y el vicario de Saint Margaret. Pero destaca en particular la presencia del Jefe de Policía Tiger Brown, un viejo compañero de batallas del novio, como se susurra entre los invitados. El banquete nupcial -en el patio se ha montado una carnicería completa para la duración del evento y se dispone para preparar nada menos que tres bueyes enteros- se adorna con la interpretación de varios de los colegas del novio musicalmente dotados. La novia, también, interpreta una pequeña balada por la que recibe un gran aplauso.[11] Se produce un desagradable episodio de poca importancia: hacia el final del banquete, que dura hasta primeras horas de la mañana, tres de los hombres informan al jefe de la banda Mac el Navaja que un mendigo se había chivado mientras hacían ‘arreglos’ para la celebración y habían escapado por los pelos de la policía. Este mendigo es un miembro del Trust de Mendigos de J.J. Peachum.[12]

SEGUNDA PARTE

El poder del Rey de los Mendigos

La aburrida rutina

A la mañana siguiente, miembros de la banda de Macheath, sin duda viniendo directamente del banquete, entran en la casa de disfraces para mendigos de Peachum y salen con el contenido de la caja registradora. Al entrar en su oficina, el ‘Rey de los Mendigos’ ve en la puerta, escrito con tiza: ‘Recibo de 40 libras, 6 chelines y dos peniques por la compra de un reloj de pie’. Pronto tiene la explicación. El negocio acaba de empezar -gente vestida de manera sencilla, pero decente, se transforman en penosos desdichados- cuando un mendigo entrega la recompensa de una libra por haber evitado el robo de un reloj de pie. Revela al mismo tiempo que tiene un gran chichón en su cabeza por una paliza reciente delante del almacén por parte de los ladrones por haberse chivado de ellos. El señor Peachum le abofetea. ¡Qué estúpido por su parte haber atraído a la banda de Macheath hacia él! Un poco más tarde descubre que su hija ha estado fuera toda la noche -como ella le dice en pocas palabras- y se ha casado con un hombre cuyo nombre ni siquiera sabe. El señor Peachum lo sabe. Y sabe inmediatamente, también, que solo puede ser una lucha hasta el final. Tira del hombre en la esquina con el chichón. Lo alza como un monumento a la injusticia pública. Promete a su empleado vengar inmediatamente y de la manera más cruel la injusticia cometida contra uno de los suyos en el servicio a la policía. Va a la policía[13]. El hombre con el chichón lo acompaña.

En la oficina del comisario de policía encuentra a un caballero desconocido enzarzado en una discusión confidencial con el jefe de policía. (Aparentemente, están discutiendo de ciertos archivos sobre un tal Jimmy Beckett, alias John Miller, alias Stanford Sills, que fue condenado a muerte en Southampton, en Newcastle y en Dover; archivos que incriminan a este caballero y le van a ser entregados esa tarde -un tardío regalo de boda del jefe de policía-.) Este caballero -el señor Macheath- desestima la queja de Peachum contra el líder de banda Macheath con la frase: con tales acusaciones podría pedir el arresto del alcalde de Londres. El Rey de los Mendigos permanece silenciosamente en pie al lado de su empleado, que había sido insultado de nuevo, y luego abandona silenciosamente la jefatura de policía con él. Le siguen unas carcajadas sonoras. ¿Quién es este señor Peachum?[14]

¿Quién es el señor Peachum?
Los acontecimientos en la inspección de la renovada Old Oak Street[15] mostraron rápidamente al jefe de policía (esa misma tarde) quién es el señor Peachum. Como la reina debe pasar por Old Oak Street en el puerto tras su llegada (prevista para el siguiente viernes), este engendro está siendo transformado por la policía en una calle jardín encantadora -varios galones de blanqueo hacen maravillas,[16] vertederos se convierten en parques infantiles para lo niños, las mujeres que viven en Drury Lane Swamp abandonan su lugar de trabajo bajo vigilancia policial con gritos de protesta de manera que el viernes anhelado por todo el país pueda hacer ver que es una casa para chicas caídas en desgracia. De la misma manera que el señor Peachum transforma a sus empleados en miserables, aquí una calle miserable se transforma en un escenario bello y relajado. En la inspección del Primer Ministro de la renovación finalizada, el señor Peachum demuestra su arte: masas de mendigos han abandonado el centro de la ciudad, se arrastran desde los centros de la metrópolis, y entre los lechos de flores recién plantadas entre las casas recién blanqueadas aparecen la caras de los mendigos profesionales, corroídos por el vicio y la miseria.[17] Nadie ha intentado, y hacen bien, camuflar a los niños de este barrio. Aquí cualquier intento de disfrazar las cosas e inútil: ningún traje de terciopelo puede ocultar los cuerpos delgados atormentados por el raquitismo. ¿Y qué sentido tendría usar a niños policías si de repente un niño real se cuela entre los importados y, al contestar la pregunta del Primer Ministro gordo y de mejillas sonrosadas sobre su edad, dice ‘dieciséis’ en lugar de los ‘cinco años’ que uno podría esperar de su tamaño? El recorrido festivo termina, en otras palabras, en una estridente disonancia. Al regresar de este fiasco, el jefe de policía -que vio claramente al señor Peachum de pie y en silencio en la primera esquina, junto al hombre con el chichón- solo puede recomendar a su amigo Macheath, quien reclama con impaciencia su regalo de bodas, que desaparezca lo más rápidamente posible. ‘Macheath, estamos tratando con adversarios que no saben nada de moralidad o incluso las formas más primitivas de decencia humana’, le dice. Ni siquiera menciona los archivos.

Partida y planes…

La actitud despreocupada de una chica joven le ha traído a la señorita Polly Peachum un día de felicidad absoluta; ya la siguiente mañana se desespera tras la horrible revelación de su padre sobre su marido, la noche siguiente un repentinamente pensativo, sobrio y decidido señor Macheath. Inmediatamente después de la terrible escena en la casa paterna, ha corrido a buscar ayuda al escenario de su alegría nocturna. Entre una multitud de curiosos atraídos por la extraña escena, observa con su cara pegada a la valla como la diligente policía saca los muebles -¡sus muebles!- del establo del Duque de Somersetshire al césped. Tres carruajes llenos indican el regreso del propietario del palacio. En este mismo momento, cuando todas sus ilusiones se están hundiendo, siente en su cuello un apretón muy familiar: ¡el pulgar y el dedo medio de su amante! ‘Pobre Polly, puedes aprender algo!’ Inmediatamente se van juntos. Una vez más la pareja da un paseo, solo es el segundo, pero ¡qué diferente del primero! Él le dice a ella que debe irse, inmediatamente. Ella le dice que no puede aprobar su trabajo, llora. ‘¿Puedes convertirte en algo decente?, le pregunta. Mira un letrero en la calle: National Deposit Bank. Es el mismo banco con el que trabaja su padre. ¿No puedes hacerte banquero, o algo así? -‘Hace mucho que tenemos los ojos puestos en ese banco’, dice él. ‘No, no de esa forma’, dice ella, y llora. ‘Siempre puedes comprarlo’, dice él con irritación. ‘¿Puedo hacer eso?’, dice ella. ‘Sabes, si podemos comprar el banco donde está el dinero de mi padre…’ y continúan su camino, inmersos en una conversación entusiasta. En una esquina se separan. ‘Ahora lo sé todo’, dice ella, ‘Por ahora podemos apañarnos sin ti. Es mejor que te escondas en el Drury Lane Swamp, como pretendes’.

TERCERA PARTE

Jugando con fuego

El cambio histórico de propiedad del National Deposit Bank

Mientras las prostitutas del Muelle de las Indias Occidentales leen el cartel de ‘Se busca’ en el que la policía describe a un fugitivo llamado señor Macheath, la asamblea general de la banda de Macheath tiene lugar en la sala de banquetes de un restaurante. Presidida por la señora Macheath, deciden asumir legalmente el control del National Deposit Bank. Justificación: los nuevos tiempos. Atónito, el señor Macheath acaba de pasar por la completamente transformada Old Oak Street, mientras la asamblea general despide mediante subsidios de jubilación a aquellos miembros cuya posición social es tan baja que les impediría participar en cambios tan importantes. La compra de la banda de Macheath del venerable National Deposit Bank puede ser mejor ilustrada con una imagen: saliendo de sus coches robados,[18] moviéndose hacia la modesta entrada de esta vieja y renombrada casa que no despierta nada más que confianza, aproximadamente cuarenta caballeros cruzan una línea imaginaria en la acera. Ante los ojos del incrédulo observador se transforman, en el momento de cruzar, de ladrones barbudos de antaño, en los sofisticados gestores de un moderno mercado financiero. -Y el señor Macheath camina con paso ligero en dirección al Muelle de las Indias Occidentales, moviéndose con resolución hacia el Drury Lane Swamp, mientras tararea algunos versos de una balada que acaba de quedarse obsoleta…[19]

La lucha por la cabeza de Macheath

Esa mañana el señor Jonathan Jeremiah Peachum entra en la Jefatura de Policía con el hombre con el chichón. Siete abogados le acompañan. Por primera vez durante la discusión con el jefe de policía, la amenaza de una ‘manifestación de la miseria’, que causa tanto temor, es mencionada explícitamente…[20] Una vez más Tiger Brown visualiza el horror de los habitantes de los barrios bajos, que harían cualquier cosa por un pedazo de pan. El señor Peachum pide sin rodeos la cabeza del señor Macheath, alias Jimmy Beckett. ‘Mi amigo Sam’, dice, ‘insiste en que el hombre sea colgado’. El señor Brown solo puede responder que la policía desconoce dónde se encuentra el famoso bandido. ‘Lo encontrarán’, promete el señor Peachum.

El arresto se produce bajo picantes circunstancias durante una salida de picnic en coche, bajo los cielos libres de Dios, a la que el señor Macheath ha invitado a las damas del Drury Lane Swamp. En el coche de policía que lo sigue, la prostituta Jenny Diver, una vieja relación del señor Macheath, se sienta al lado de la señora Peachum. Entre robles centenarios en un círculo de damas de mala reputación el pobre diablo recibe el beso de Judas de esta persona. Tras una rápida persecución (para ser durante el cambio de siglo), un coche lleno de policías carga contra un coche lleno de prostitutas. El señor Macheath es detenido. ‘Por favor, venga con nosotros, señor Macheath. Es solo una formalidad’.

Media hora más tarde una delegación de banqueros y abogados dirigida por la señora Macheath entra en la Jefatura de Policía. En la conversación consiguiente con el jefe de policía los directores del National Deposit Bank piden sin rodeos la liberación de su jefe. El jefe señala a los caballeros que en los barrios bajos se está planeando una manifestación contra la gestión de la policía del caso del banquero Macheath que -en vistas de la llegada prevista de la Reina- le haría temer la perspectiva de incidentes desagradables.

‘La policía es demasiado débil, caballeros, contra una miseria que es demasiado grande’. -‘Señor, entonces nuestro deber es hacer algo contra esta miseria’. -¿Y? -‘Reforzaremos la policía’.

La deliberación consiguiente sobre los medios a poner a disposición de la policía, una conversación que toma progresivamente el carácter de un debate filosófico sobre el estado, le da a la señora Macheath una oportunidad de buscar a su marido. Entra en su celda para declararle su amor incondicional a pesar de los acontecimientos y ve allí a su rival, Jenny Diver, quien, en un ataque de remordimiento ha venido a visitarlo. Una vez más: la lucha por Macheath.[21]
Al regresar exhausta de esta desagradable escena -Diver, feliz, ha sido conducida fuera- la señora Macheath se cruza con unos caballeros que están bajando las escaleras. Sus comentarios sobre la actitud del jefe de policía parece tan deprimente que la señora Macheath cae desmayada.
Con el arresto de Macheath los acontecimientos empiezan a precipitarse. Hacia el atardecer, el señor Peachum está en la esquina de una calle y lee a un hombre con un chichón el anuncio de un periódico que informa de que en la ciudad hay un gran tumulto por el arresto completamente infundado del propietario del National Deposit Bank. Círculos influyentes avisan a la policía sobre someterse a las demandas de la chusma en las calles. La liberación del banquero se esperaba para esa noche. En un portal el señor Peachum quita con cuidado el sombrero de su compañero para examinar el chichón. ‘Se está haciendo más pequeño’, grita enfadado. ‘No puedo evitarlo’, responde el hombre con incredulidad. ‘Bien’, dice el señor Peachum y le golpea con fuerza y fríamente en el chichón que está desapareciendo. ‘Ahora’, dice, ‘lo pueden soltar esta noche’.

PARTE CUARTA

Los mensajeros montados del señor Macheath

Una noche turbulenta

Esa noche cinco o seis mendigos se pasean por los barrios bajos del Muelle de las Indias Occidentales, llevando uno de ellos un cartel en un palo. En medio, está un hombre sin sombrero que tiene un gran chichón en su cabeza, y el cartel reza: ‘¡Justicia para el pobre Sam!’ Van de bar en bar y muestran el chichón a todo el que tenga sentido de la justicia. Resulta que hay en este distrito un montón de gente que o tiene sentido de la justicia o sentido del humor y por tanto están preparados para encontrarse a la mañana siguiente en el puente de Saint George a las siete en punto para mostrar a las más altas autoridades el chichón del pobre Sam.

Y no importa lo pequeño que sea, el miedo de los de arriba la hará más grande, su mala conciencia se encargará de eso.
Durante esta noche expectante, el jefe de policía recorre nerviosamente una vez más las calles, que al día siguiente serán un lugar de alegría o quizá de otros sentimientos. Al pasar por encima del puente de Saint George, que, -cerrado por la policía- yace vacío y ordenado bajo banderas ondeantes, le parece oír ruidos. Al salir, descubre bajo el puente bultos oscuros, sin forma: la miseria desnuda que se tumba para dormir. Esta miseria es totalmente desconocida, no solo para el señor Peachum…
La señora Polly Peachum mantiene la guardia sobre su marido en la cárcel. La mañana gris traerá la hora en la que tendrá que vestir de negro, rápidamente, cuando hace no más que tres días se puso su vestido de novia… ¿No consideró la pareja durante la noche si deberían separarse después de todo?

La casa del Trust de Mendigos de Peachum está plenamente iluminada con la luz del amanecer. ¿Tienen el señor y la señora Peachum una razón para reír? Aquí, cuarenta o cincuenta personas esperan instrucciones del jefe, manteniéndose despiertos con cigarrillos y café. Son los mensajeros para las incontables masas en los barrios bajos, la miseria desnuda. En el local de la empresa algunos de ellos ya están pintando carteles impresionantes para la manifestación que sin duda tendrá éxito en ‘aquellos agujeros oscuros que Londres intenta olvidar’. ¿Se tomará aquí la decisión? ¿Qué ideas despertará una bastante ilógica pero sustantiva señora Peachum -borracha como de costumbre- en su marido, que en cualquier caso teme por su negocio? ‘Eres un genio, Peachum’, le dice. ‘¡No vayas demasiado lejos! Quieres convocar a la miseria, pero recuerda, la miseria es grande’. -‘Les diré que ha llegado el momento de pasar cuentas’, dice suavemente. ‘Puedes hacer eso’, le sugiere ella, ‘Las pasarán, pero, ¿con quién? ¿Puedes arreglarlo para que no las pasen también con nosotros? Saldrán de los barrios bajos, por qué no, pero, ¿por quién vendrán? Colgarán a Macheath, lincharán al jefe de policía, harán quien sabe qué con la reina, ¿nos perdonarán a nosotros? ¿Qué pasará cuando lleguen, Jonathan?’ ¿No dirá él de repente: ‘Tengo que considerarlo, quizá realmente no sea muy agradable…’?

Ahora, no importa lo que toda esta sociedad cocine, una cosa es segura: se supone que salvará esta sociedad. Y se planteará inevitablemente en este momento una pregunta: ¿de quién?

Un sueño del jefe de policía responderá algunas preguntas.

El sueño del Jefe de Policía

Hacia la mañana el jefe de policía tiene un sueño: ve un puente desde abajo, una pequeño pedazo de tierra rodeado por un río de aguas turbulentas. Pero en este pequeño lugar bajo las banderas algo se está moviendo que se extiende rápidamente, nadie sabe de donde vienen, parece haber algo incluso más profundo debajo; en cualquier caso, ya son multitudes subiendo, encima de las orillas y por encima de las barandillas recién pintadas, sobre el puente mismo directamente bajo las banderas. Sí, este pequeño lugar arroja muchos, innumerables, constantemente. Una vez ha empezado, ya no cesa nunca. Por supuesto, hay policía, están allí parados, bloquearán el puente, hay tanques, abrirán fuego, hay soldados tambié, Ellos… -Pero los miserables ya están aquí, vienen juntos, marchan, en filas cerradas, amplias como las calles. Lo llenan todo, como el agua, se filtran por todas partes, como el agua, no tienen sustancia. Por supuesto, la policía se lanza contra ellos. Por supuesto, vuelan las porras, pero ¿qué es esto? Los golpes atraviesan los cuerpos: en una amplia ola los miserables marchan atravesando la policía hacia la ciudad dormida, atravesando los tanques que circulan, a través de las barreras de vallas, silenciosos y mudos, a través de los llamamientos de la policía y el tableteo de las ametralladoras, y se derraman por las casas. Una miseria bullente en una marcha muda, transparente y sin rostro, marchan a través de los palacios de los ricos, marchan a través de los muros de las galerías de arte, la residencia real, las salas de tribunales, el parlamento.

Sueños así tienen consecuencias.

Los mensajeros avanzan…

Cuando llega el amanecer, los hombres y mujeres del Muelle de las Indias Occidentales están en pie en el puente de St. George, esperando al pobre Sam con su chichón. Pero bajo el repicar de las campanas que saludan el tren especial de la Reina, pasados los guardias de honor, bajo banderas ondeantes, el jefe de policía corre a Old Bailey a sacrificar a su amigo Macheath y a medio camino se encuentra, viniendo en dirección opuesta, al señor Peachum que viene a entregar a su amigo Sam, por la misma razón. Han comprendido que tienen el mismo enemigo: la gente esperando en el puente de Saint George.

¿Y el señor Macheath? Afortunadamente, él tampoco está exactamente sin blanca: mensajeros montados, o, más bien, coches del National Deposit Bank guardados por policías armados, acaban de entregar la fianza para el héroe. Tomados del brazo, el señor Peachum y el jefe de policía entran en la celda de los condenados a muerte para liberar al bandido y encerrar al hombre con el chichón. Después de todo, la unidad hace la fuerza: tras una lucha encarnizada una sociedad unificada saluda en su seno al banquero Macheath y espera con él a la Reina.[22]

Notas

[1] Las películas sonoras tienen la deplorable costumbre de renunciar a los intertítulos. Los títulos en la película La ópera de cuatro cuartos son planos largos de un sitio intelectual de toda una sección. No solo sirven para aclarar lo que sigue. En ciertos casos, pueden reclamar un valor en sí mismos: en este caso su función consistiría simplemente en ser vistos. Además de asegurar el flujo épico al dividir la película en capítulos. Dejarlos fuera sería idiota.

[2] Al principio todo el elenco canta ‘Ustedes señores que creen que tienen una misión…’, La ópera de cuatro cuartos [véase ‘Segundo Final de Cuatro cuartos’, Acto II, Escena 6]-

[3] Véase La ópera de cuatro cuartos, ‘La balada de la obsesión sexual’ [Acto II, escena 4].

[4] En esta primera parte, que retrata un amor libre sin las cargas de los intereses terrenales, será efectivo despertar una cierta sospecha sobre el señor Macheath -quien se casa aquí tan irreflexivamente, tan instintivamente- mediante toda clase de ideas improbables e ingeniosas.

[5] En algún punto posterior en la película este ‘club’ se puede mostrar en una foto del estilo de los retratos de algunas sociedades corales.

[6] Una o dos lunas será suficiente.

[7] Nombra un comité de banquete y fija la boda para las 11 p.m. en punto. El lugar: el establo de ausente Duque de Somersetshire.

[8] Véase La ópera de cuatro cuartos, ‘Diálogo de los amantes’ [final del Acto I, Escena 2].

[9] Con ella a los remos.

[10] Se puede indicar que este capítulo es una noticia de periódico copiando una página de periódico sobre él. Frases determinadas de la página de sociedad, como ‘notado en particular’ se pueden destacar en negrita.

[11] ‘La canción de Bárbara’, La ópera de cuatro cuartos [Acto I, Escena 3]. Durante la balada Polly, la actriz, se muestra pequeña y sola en el enorme espacio.

[12] La primera parte -‘El amor y el matrimonio de Polly Peachum’- se divide en tres capítulos con sus propios títulos. Cada capítulo exige su propia técnica desde el punto de vista de la fotografía, el ritmo de los acontecimientos y las imágenes, y los planos particulares que requiere, etc. El primer capítulo debería fluir sin edición ni cortes. (El espectador no ve la cara de Polly Peachum antes de que lo haga Macheath). El segundo capítulo introduce dos actividades que se alternan con regularidad y se califican mutuamente: el enamorarse (foco suave, indolente) y la organización del ajuar (nítido, con montaje). El tercer capítulo muestra naturalezas muertas singulares, desconectadas; la cámara busca motivos, es un sociólogo.

[13] No sin haberse quejado de antemano en el primer ‘Final de los cuatro cuartos’ sobre ‘la incertidumbre de las relaciones humanas’. Este final se puede presentar bajo la forma de una pelea familiar. Polly se enfurruña en su habitación tras la puerta que ha cerrado con un portazo, su madre lloriquea en las escaleras, y el señor Peachum discute al pie de las escaleras.

[14] Después de que el señor Peachum y Macheath salgan, el señor Brown canta las siguientes estrofas con la melodía de ‘Mac el Navaja’:

Oh, son una gente tan encantadora
Siempre que no interfieras
Mientras pelean por el botín
Que resulta no ser suyo.
Cuando la oveja del pobre es descuartizada
Si hay dos carniceros implicados
Debe ser resuelto por la policía.

[15] Especialmente en este punto la obra teatral es dejada atrás, no el significado sino la historia. Filmar elementos de la obra teatral solo con ligeros cambios sería una pura tontería.

[16] La policía canta mientras blanquea, ‘La canción del blanqueo’.
Cuando algo está podrido y las paredes se están desmoronando
Algo hay que hacer para arreglarlo
Y lo podrido está creciendo de una manera tan espantosa
Si alguien lo ve, eso no es bueno.
Siempre hay otra nueva
Mancha en la pared
¡Eso no es bueno! (¡Nada bueno!)
¡Tenemos que blanquear!¡Blanquear es lo que necesitamos!

Cuando la pocilga se hunde, ¡ya es demasiado tarde!
Danos un blanqueo y gustosamente
Haremos que todo sea correcto.
Danos un blanqueo, ¡No hagáis tanto alboroto!
¡No es culpa nuestra!¡Estamos listos para trabajar!
Danos un blanqueo, todo será nuevo
Y tendrás nuevos tiempos.
[Esta es una versión primeriza de la ‘Canción del blanqueo’ en Cabezas redondas y cabezas puntiagudas, interludio entre las escenas 2 y 3].

[17] Gritan:
¡Tú! ¡Hay algo podrido!¡Las paredes se están desmoronando!
¿No es posible hacer algo?
¡Tú! ¡La podredumbre está creciendo muy rápido!
Si alguien nos ve, ¡Eso no es bueno! (¡Nada en absoluto!
(No trabajamos en sugerencias adicionales pues en un cierto momento la vista de quienes se suponía iban a seguir nuestras sugerencias y completar la película nos robó nuestras ilusiones. Inmersos en nuestro trabajo, hemos olvidado: ya era septiembre de 1930)

[18] Cuando llegan en cuatro o cinco coches, cantan la ‘Canción para inaugurar el National Deposit Bank’.
¿No crees que la fundación de un banco
Nos da una buena causa para jubilarnos?
Los que no tienen una madre rica
Deben conseguir dinero de una manera u otra.
Para ese fin las acciones van mucho mejor
Que un bastón-estoque o un birrete
Pero lo que pone en marcha la carreta
Es tener capital para empezar.
¿Si no tienes ninguno, por qué revelarlo?
Todo lo que tienes que hacer es robarlo.
¿No empiezan todos los bancos gracias
A hacer lo que hacen los otros bancos?
¿De dónde viene todo el dinero que tienen?
Lo han sacado de alguna otra parte.

[19] ¿Cómo consigue la humanidad algo de dinero?
En su oficina, frío como la nieve
Se sienta el banquero Mac el Navaja,
pero no se le pregunta y debería saberlo.
En Hyde Park observa un hombre
Arruinado reclinado al sol
(Mientras baja por Piccadilly, sombrero y bastón, piensa en ello)
Se pasea el banquero Mac el Navaja y
Solo Dios sabe lo que ha hecho.

[20] La historia de Peachum sobre el jefe de policía de Semíramis. La ópera de cuatro cuartos [final del Acto II, Escena 6].

[21] El ‘Dueto de los celos’ [Acto II, Escena 6].

[22] Versos finales de la balada ‘Mac el Navaja’.
Así llegamos a nuestro final feliz.
Ricos y pobres se pueden abrazar ahora.
Una vez el dinero no es un problema
Se pueden dar los finales felices.
Smith dice que Jones debería ser acusado
Pues su negocio no está en orden.
A la hora de la comida, reunidos
Ven claro el plato del hombre pobre.
Algunos en la luz y otros en la oscuridad
A este tipo de mundo nos referimos.
Los que veis están bajo el foco de luz
Los que están en la oscuridad, no son vistos.

Bibliografía

-Marc Silberman (ed.) Brecht on Film and Radio. Londres: Bloomsbury, 2000. La obra a partir de la cual hemos hecho la traducción al español.

-Jan-Christopher Horak. Three Penny Opera : Brecht vs. Pabst. Jump Cut, no. 15, 1977, pp. 17, 20-21

La ópera de cuatro cuartos (1931), Pabst contra Brecht

Introducción

Portada de la época del Illustriener Film-Kurier

La película La ópera de cuatro cuartosLa ópera de los tres centavos o, por raro que parezca, La comedia de la vida, que con este título se estrenó en España-, descansa sobre una capa enorme de antecedentes, como un palimpsesto reescrito una y otra vez: la obra de teatro de Brecht, a su vez adaptación libre de la ópera de John Gay The Beggars Opera -que tampoco era en realidad una ópera porque lo que pretendía era burlarse de las ópera italianas-. Obra a su vez trufada de canciones populares inglesas de la época. Y la adaptación de Brecht -o más bien de Elisabeth Hauptmann, la traductora- a su vez, sazonada con poemas pillados aquí y allá de François Villon, Rudyard Kipling… Como afirmaría Brecht en el juicio que provocó para frenar el rodaje de la película, él mismo tenía «bastante laxitud en temas de propiedad intelectual». Razón de más, por cierto, para no entender demasiado la polémica y el juicio de que hablamos.

La obra de teatro

En el invierno de 1927–28, Elizabeth Hauptmann recibió un ejemplar de la obra del siglo XVIII de John Gay The Beggars Opera, o La ópera del mendigo en español, que se había reestrenado con gran éxito en Gran Bretaña a principios de los años 20. Fascinada especialmente por sus personajes femeninos y la crítica social de la obra, Hauptmann empezó a traducirla. Por esa época el empresario teatral Ernst Josef Aufricht estaba buscando una pieza para lanzar su nueva compañía en el Theater am Schiffbauerdamm de Berlín, y Brecht le propuso la traducción al alemán de la obra de Gay. Esto ha provocado bastante controversia sobre quién debería ser considerado el autor intelectual de la obra, pues en sus primeras representaciones se presentaba como la mera representación de la ópera de Gay ‘adaptada’ por Brecht, que, no obstante había hecho algunos cambios significativos cambiando la época en que se produce la acción del siglo XVIII a un indeterminado periodo victoriano, a la vez que añadía fragmentos de poemas de François Villon -traducidos por K.L. Ammer- o de Rudyard Kipling. Para la música tampoco se basaron en la original de Pepusch, sino que Kurt Weill escribió una nueva partitura para todas las canciones. El títuloDie Dreigroschenoper, haciendo referencia a una moneda de muy escaso valor, y de ahí los diferentes títulos que se han utilizado en español y otros idiomas, en realidad fue decidido una semana antes del estreno. Hasta entonces se había anunciado simplemente como The Beggar’s Opera (en inglés), con el subtítulo «Die Luden-Oper» [La ópera del macarra]. La obra se presentaría en su estreno como «Die Dreigroschenoper de John Gay, traducida por Elisabeth Hauptmann en adaptación de Bert Brecht». En junio y julio de 1928, Brecht y Elisabeth Hauptmann habían trabajado en la Riviera en la versión final junto al compositor Kurt Weill y su esposa Lotte Lenya.

El estreno de La ópera de cuatro cuartos, «pieza con música en un prólogo y ocho imágenes», tuvo lugar el 31 de agosto de 1928 y muy pronto se convirtió en el mayor éxito teatral de la República de Weimar. La obra sería prohibida tras la llegada de los nazis al poder.

Preparativos de la película

Kurt Weill había vendido los derechos de Die Dreigroschenoper al representante en Berlín de Warner Brothers -que intentaba meter un pie en la producción europea-, en una coproducción con Tobis Klangfilm -que tenía el monopolio del cine sonoro de la época en Alemania y buena parte del resto de Europa- y Seymour Nebenzahl como propietario de Nero Film, una compañía que intentaba hacer la competencia a la todopoderosa UFA con películas como esta, alguna otra de Pabst, como Kameradschift o M de Murnau. El 21 de mayo de 1930, Brecht firmó un contrato con Nero Film-AG, concediéndole ‘derechos consultivos’ (‘Mitbestimmung’) sobre el guion, pero no poder de veto. Habría tres versiones de la película: en alemán, francés e inglés, una práctica común de las grandes productoras en el breve periodo entre la llegada del sonoro y el invento del doblaje. La película estaba pensada por tanto como una gran producción, y se llegó a decir que tenía el ‘decorado mas grande hecho nunca para una película alemana’.

Pero muy pronto empezarían los problemas, y aunque Brecht tenía ya preparada un esquema del guion -que publicaremos mañana-, aunque claramente con elementos difícilmente adaptables a la pantalla. Finalmente, desistiría. Tras la negativa de Brecht a participar en el guion, este sería escrito por dos húngaros, Béla Balazs -sobre el que pronto volveremos- y Laszlo, o Ladislaus Vajda, que conoceríamos más tarde por nuestras tierras como Ladislao Vajda -un guionista habitual de las producciones de otro húngaro, Korda así como del mismo Pabst, por esa época-.

La polémica

Como acabamos de ver, a Brecht no le convenció nada la adaptación de su obra que estaba preparando Pabst. Además de otros elementos, se especula con la posibilidad de que el autor alemán considerase que ya estaba en otra etapa de su proceso creativo -representada por la futura Kuhle Wampe– y quizá consideraba La ópera de cuatro cuartos un proyecto de una etapa ya concluida. Sea como fuere, no aceptó la propuesta de Pabst y presentó una súplica a los tribunales para detener el rodaje. Así lo cuenta en un artículo de 1957 recogido más tarde en su gran obra La pantalla diabólica una testigo presencial, la gran crítica cinematográfica y creadora de la Filmoteca Francesa Lotte Eisner -la misma por la que años más tarde Werner Herzog caminaría desde Munich a París para que no se muriese-:

«Brecht estaba profundamente afectado por la transposición de Pabst, que veía como una adulteración intolerable del contenido ideológico y estilístico de su obra.
Tras muchas negociaciones preliminares, Brecht, Leo Lania y Pabst intentaron trabajar juntos. Si recuerdo bien, viajaron a un lugar en el sur de Francia a donde iba Brecht con frecuencia, Le Lavandou. Muy pronto surgieron las disputas entre personalidades muy distintas y Brecht, tras ver que sus diferentes propuestas eran rechazadas, se fue, dejando a Lania como guardián de sus intenciones. Lania cuenta en una entrevista publicada en Cinémages que tras las primeras veinticuatro horas cualquier posibilidad de colaboración se volvió ilusoria y Brecht simplemente ‘se salió del cuadro’, y esto se corresponde más o menos a mis propios recuerdos. Pero el fotofija de la película, Hans Casparius, aseguró recientemente que tras esta disputa Brecht todavía se pasó por los estudios los primeros días de rodaje, en el curso del cual el texto era modificado e incluso improvisado. A veces los recuerdos se mezclan. El editor de la película de Pabst, Jean Oser, en otra entrevista de Cinémages, confundiendo el pleito de Weill con el de Brecht declara que este último ganó.
Porque en el otoño de 1930, Brecht y Weill, con la intermediación de sus cuatro abogados, habían presentado una súplica judicial contra la empresa productora, Nero Films. En la primera audiencia el juicio civil fue separado en acciones separadas a petición de juez. Brecht declaraba que la película estaba siendo rodada con un guion con el que no era capaz de reconocerse, a pesar de que una cláusula accesoria le garantizaba plenos poderes sobre el borrador del guion. Este procedimiento arbitrario hacía imposible la salvaguarda tanto del tenor como del estilo del original.
Weill secundaba la súplica: su música había sido transformada y se había hecho incluso un intento de añadir pasajes no hechos por él. Además se había hecho evidente que sus canciones no iban a ser insertadas en los mismos lugares que en la obra de teatro. Siendo así, ambos autores pedían parar completamente la grabación, prefiriendo devolver las sumas de dinero que ya habían recibido para recuperar el copyright.
En esa época, ciertas escenas estaban siendo filmadas, recuerdo, en el estudio Efa, bastante cerca de Kurfürstendamm. Pero como las escenas de multitud requerían mucho espacio, Pabst había empezado a filmar –incluso antes del fin del juicio– justo fuera de Berlín, en Staaken, donde el viejo Hangar de Zeppelin se había convertido en un estudio algunos años antes.
El juicio se abrió en la Corte de Derechos de Autor de uno de los tribunales de Berlín, un edificio lúgubre, el viernes 17 de octubre de 1930. Siguió el lunes 20 de octubre. Toda la alta sociedad de Berlín intentó asistir y el tribunal tuvo que desplazarse a una sala mayor para las audiencias plenarias. Para dar a los berlineses la oportunidad de apreciar la obra de nuevo, el Teatro Schiffbauerdamm había previsto retomar el Dreigroschenoper en su repertorio ya en noviembre. En este primer domingo, el tribunal fue al teatro para una actuación organizada especialmente para las necesidades del pleito.
El lunes, las discusiones fueron especialmente vehementes. En varias ocasiones, el juez presidente tuvo que pedir silencio entre las partes rivales, el público e incluso la prensa, amenazando con expulsar a todos. Periodistas de todo el país tomaban notas sin descanso.
El ambiente era curiosamente incoherente: además de los grandes magnates del cine había, como en los estrenos teatrales, la inevitable reunión de mujeres de sociedad. Los amigos de Brecht y sus enemigos nazis estaban todos presentes en gran número, aunque estos últimos no sabían bien qué posición tomar. Aunque detestaban a Brecht, los amigos de Arnold Bronnen [un autor teatral nazi] no podían apoyar totalmente a un productor que era a la vez judío y estadounidense.
La élite literaria del día estaba del lado de Brecht, comprendiendo que el resultado del juicio establecería un precedente que afectaría a todos los autores alemanes.
El consejo de la parte contraria intentó dar la vuelta a los argumentos de Brecht alegando que él mismo había siempre cuestionado el copyright de otros autores y en concreto se había apropiado, para las canciones de Dreigroschenoper, de líneas enteras de la traducción de versos de baladas de Villon hechas por K. L. Ammer.

Brecht desdeñosamente demostró que Ammer había estado de acuerdo y que él, Brecht, había escrito incluso un prefacio para una nueva edición de los poemas de Ammer. En el caso presente, declaraba, no estaba de ninguna manera defendiendo su copyright, su propiedad literaria, sino –y esto es muy significativo de la actitud de Brecht hacia su audiencia– la propiedad del espectador, que tenía el derecho a pedir que una obra se transmitiese intacta y según las intenciones del autor. En otro momento preguntó si la industria cinematográfica se podía arrogar, de una vez y por todas, el derecho a adulterar una obra literaria.
En 1930, ‘había todavía jueces en Berlín’ y el juez parecía tener buena fe. Pero, ¿qué podía un juez burocrático entender de las implicaciones sociales de la violenta tragicomedia de Bert Brecht?
El consejero del productor Nebenzahl irritó a Brecht con insinuaciones y, después de responder bruscamente sin que se le hubiese pedido hablar, Brecht se fue de la sala de juicio dejando que sus abogados cargasen con los procedimientos.
El 4 de noviembre, la súplica de Brecht fue rechazada sobre la base de que no había cumplido los requerimientos de su contrato, considerando que había roto toda discusión durante el trabajo en común y había terminado voluntariamente su colaboración en el guion. Respecto a su objección de que el estilo de su obra había sido traicionado, se consideraba puramente ideológico y sin relación con el contrato. Weill, siempre más flexible y dispuesto a hacer algunas concesiones, tuvo más suerte: habiendo continuado trabajando hasta que Nero Films lo había despedido al mismo tiempo que Brecht, ganó su caso.
A todos nos daba mucha pena Brecht, a quien se le ordenó pagar los costes del juicio. Sin embargo, con su forma de enfrentarse directamente con todo, se encogió de hombros y volvió a trabajar duro en su transposición de La madre de Gorki, comprendiendo que todos aquellos quienes valoraban la independencia de mente no podían quedarse mucho más tiempo en Alemania.»
Adaptado de su artículo publicado en Europa, enero/febrero, 1957
En un apéndice de Lotte H. Eisner, The Haunted Screen : Expressionism in the German Cinema and the Influence of Max Reinhardt, versión en inglés de L’écran diabolique.

Berotlt Brecht en los años 30

La cosa no terminaría aquí. Brecht le dio mucha importancia a lo sucedido, tanta que escribiría a continuación diversos textos conocidos más tarde como el ‘Dreigroschenprozess’. El más importante es ‘Der Dreigroschenprozeß: Ein soziologisches Experiment’, publicado en Brecht, Versuche, no. 3 (Berlin: Kiepenheuer, 1931 [recto: 1932]). En esta obra en la que no sabemos si en una reflexión a toro pasado, Brecht nos dice que el juicio y su resultado ya estaban planificados por él de antemano, y por eso lo considera un ‘Experimento sociológico’. Más allá de la veracidad de esta afirmación, lo cierto es que el texto es una pieza importante de reflexión sobre las implicaciones de la producción cinematográfica para los derechos de autor y morales en las leyes de copyright. Obviamente no podemos extendernos demasiado sobre el particular, por lo que remitimos a la bibliografía al final de esta entrada.

La versión de Pabst frente a la de Brecht

Tenemos la versión teatral de Brecht, tenemos su propuesta de guion y tenemos la película de Pabst, por lo que en principio no debería ser muy difícil juzgar si realmente podemos hablar de ‘traición’ a la versión original. Un planteamiento un poco absurdo, pues como hemos visto la obra es en sí una acumulación de obras anteriores, pero admitamos la obra teatral de Brecht como el estándar al que amarrarse.

De la bibliografía que conozco para mí la mejor explicación es la de Thomas Elsaesser en «Transparent duplicities: The Threepenny Opera», publicada originalmente en Rick Rentschler (ed.) The Films of G. W Pabst. An Extra-Territorial Cinema. Elsaesser pasa rápidamente sobre la cuestión del juicio para centrarse en analizar si, a la luz de la película misma, el enfoque de Pabst es coherente. Según él, la discusión suele girar en torno a dos ejes: Primero, si la preocupación de Pabst por dotar a la película de un estilo de continuidad más clásico, integrando las canciones en la narrativa y dejando fuera bastantes de ellas suponía una ‘traición’ al teatro épico de Brecht y socavaba el rol del cantante callejero y de diversos protagonistas. Segundo, si el tratamiento de los guionistas invirtió, atenuó o falsificó de alguna manera el mensaje político que Brecht quería transmitir. La respuesta claramente es que no hubo traición. Obviamente el cambio del teatro al cine debía afectar la forma en que se presentaba la obra, pero, en última instancia, y cito sus palabras finales: «Pabst prestó un servicio a Becht, al ‘deconstruir el trabajo, preservando su función social dentro de un nuevo aparato técnico’. Adaptar La ópera de cuatro cuartos al nuevo aparato técnico también significó insertar algo en el nuevo aparato social, es decir, convertirlo en tan perfecto como sea posible en el modo más auténtico de ser social de este aparato: la duplicidad transparente».

Y tras esta larga introducción, veamos finalmente La ópera de cuatro cuartos en alemán con subtítulos en español:

Bibliografía

-Marc Silberman (ed.) Brecht on Film and Radio. Londres: Bloomsbury, 2001. Obra original: Bertolt Brecht Werke. Grosse Berliner und Frankfurter Ausgabe (vols. 19, 21, 23, 24)

-Rick Rentschler (ed.) The Films of G. W Pabst: an Extra-Territorial Cinema. New Brunswick: Rutgers University Press, 1990. También publicado en Thomas Elsaesser. Weimar Cinema and After: Germany’s Historical Imaginary. Londres: Routledge, 2000

-Lotte H. Eisner. The Haunted Screen : Expressionism in the German Cinema and the Influence of Max Reinhardt. Londres: Thames and Hudson, 1969

-No la he podido consultar, pero una obra fundamental sobre el juicio en Steve Giles. Bertolt Brecht and Critical Theory: Marxism, Modernity and the Threepenny Lawsuit, 2nd ed. Berna: Peter Lang, 1998.

.Jan-Christopher Horak. Three Penny Opera : Brecht vs. Pabst. Jump Cut, no. 15, 1977, pp. 17, 20-21

-Frederic J. Schwartz. Brecht’s ‘Threepenny Lawsuit’ and the Culture of the Case.